Una mujer de 48 años llamada Deborah Hodge, que vive en Londres, se ha casado con su gata para poder acceder con ella a un piso de alquiler, según anuncia South West News.
La mujer estaba desesperada al ver que en los pisos que encontraba no aceptaban mascotas, y, tras ser rechazada en tres de ellos, no estaba dispuesta a abandonar a su gata, llamada India, de cinco años, y se buscó una argucia para cumplir las normas de la casa: que el animal se convirtiera en parte de su unidad familiar, algo que sólo podía conseguir casándose con ella.
Y así lo hizo el 19 de abril en una ceremonia civil, pasando a ser un matrimonio y garantizando que la gata no podrá ser expulsada. Hodge afirmaba tras la boda que “no tenía nada perder y lo podía ganar todo”, porque, quitando a sus dos hijos, el felino es lo más importante que tiene en su vida. “No puedo estar sin India. Al casarme con ella, necesito que los propietarios sepan que venimos como un pack y que no podemos separarnos bajo ninguna circunstancia, ya que ella es tan importante para mí como los niños. Me niego a separarme de ella. Prefiero vivir en las calles que estar sin ella”, afirmó.