Seas joven o tengas ya bastantes décadas a tus espaldas, seguro que conoces El baile de los pajaritos a principios de los 80, porque el tema trasciende épocas y modas. Y seguro también que llevas muchos años cantándola mal. Y no sólo tú, casi todo el mundo. Haz la prueba, pregunta a quien tengas a tu alrededor que te cante un poco de esa mítica canción; seguro que te cantan: "Pajaritos por aquí, pajaritos por allá...".
Pues mal. En ningún momento de la canción dice eso, pero por alguna extraña razón se ha extendido entre la gente que la letra es así, cuando realmente María Jesús (que se apellida Grados, no Y su acordeón) canta "Pajaritos a bailar, cuando acabas de nacer", y más tarde "Pajaritos a bailar, el más joven saltará", ambas dos veces.
El baile de los pajaritos ha sido el único gran éxito de María Jesús, cacereña de 65 años, que despuntó con esta canción infantil en 1981, y con su curiosa coreografía, que aún se baila en más de una boda. Y que ella sigue cantando en un local de Benidorm (es uno de los atractivos de la ciudad alicantina) acompañada de su inseparable acordeón.
Pero la canción no es suya, ni siquiera es española. La compuso el suizo Werner Thomas en 1957 (cuando María Jesús era un bebé de un año) con el título de Der Ententanz (El baile del pato), y más tarde Der Vogeltanz (El baile de los pajaritos). Werner la cantaba en restaurantes y hoteles de su país, también con un acordeón, pero en 1980 un grupo de Países Bajos lanzó una versión acústica de la canción que tuvo un enorme éxito y que animó a que en Francia se publicara una versión cantada, con letra y coreografía pegadizas. De hecho fue el tema en francés más vendido en ese país durante toda la década de los 80.
Un año después, en 1981, llegó a España de la mano de María Jesús, y también aquí fue un fenómeno de masas, que llegó a número 1 de Los 40 Principales y que incluso llevó a grabar una película, protagonizada por la propia cantante y titulada Los Pajaritos. También fue versionada por el grupo infantil Parchís.
A partir de ahí, la canción se expandió por el mundo, con versiones en alemán, búlgaro, checo, esloveno, estonio, finés, francés, griego, hebreo, húngaro, inglés, islandés, italiano (interpretada por Romina Power), japonés, neerlandés, noruego, polaco, portugués, rumano, ruso y sueco. Casi nada.