Seguro que muchas veces has pensado que tu casa no es todo lo grande que te gustaría. Con el paso de los años se van acumulando objetos que van mermando el espacio de la vivienda y cada vez es más difícil movernos libremente por ella.
Una buena distribución, un uso inteligente de la luz y mantener el orden en la casa harán que esta parezca más grande. Además, hay muchos trucos que puedes aplicar para que, aunque dispongas de pocos metros, no se note que tu vivienda es pequeña.
Muebles ligeros, apilables y convertibles; una decoración minimalista; paredes, carpintería, suelos y muebles blancos o un aprovechamiento máximo de los espacios son algunas de las recomendaciones para dotar a nuestra vivienda de unos metros extra, aunque no sea sobre el papel, sino solo en la forma en que la percibimos.
A continuación te ofrecemos diez trucos con los que podrás ganar algo de espacio en tu vivienda.
- Tirar tabiques. Si las habitaciones de tu casa son pequeñas y oscuras, tirar tabiques es una buena opción para darle amplitud y una nueva vida a tu hogar. Un profesional deberá asesorarte para ver qué paredes cumplen una función estructural y no se pueden tocar, es decir, cuáles son pilares, muros de carga o contienen instalaciones de luz o de fontanería. A partir de ahí, procederemos a distinguir espacios y podremos diferenciar ambientes con estanterías, tabiques abiertos, puertas correderas o de cristal. Prescindir de pasillos te hará ganar unos metros para otras estancias de la casa.
- El color blanco. Las habitaciones con paredes pintadas de blanco, los muebles, puertas, ventanas, suelos... proporcionan mucha luz y hacen que las estancias parezcan más luminosas y más grandes de lo que son. Si te frena el hecho de que pueda dar una apariencia fría, puedes incorporarle telas naturales, plantas, complementos de madera sin tratar, esparto, lámparas de luz amarilla u objetos de color como jarrones o cuadros.
- Armarios empotrados de pared a pared. Una buena solución de almacenaje en el dormitorio, en el comedor o en el pasillo es un armario empotrado, desde el suelo hasta el techo, y de lado a lado de una de las paredes. Ganaremos mucho sitio para guardar cosas y apenas nos ocupará espacio. Si además guardamos dentro de él los objetos en posición vertical, al más puro estilo de Marie Kondo, nos permitirá ahorrar mucho espacio en cajones y armarios. Camisetas, bufandas, fulares, pantalones vaqueros, toallas… no ocuparán nada si los colocas en cubos de tela adaptados a su tamaño.
- Dimensiones de los muebles. Hay que tener en cuenta su tamaño para poder lograr un equilibrio entre el espacio amueblado y el espacio libre y que no dé sensación de que nuestra casa está demasiado llena lo que hará que la veamos aún más pequeña. Lo que nos puede parecer que tiene un tamaño adecuado en la tienda puede resultar enorme en nuestra casa. Es conveniente tomar medidas tanto de los muebles como de los espacios disponibles para no pillarnos los dedos con la compra. Los muebles ligeros son una buena opción.
- Estanterías debajo de ventanas o escaleras. Una estantería a medida debajo de ventanas o escaleras nos hará ganar unos metros para los libros o esos objetos que siempre viene bien tener a mano. Además, si las librerías tienen formas geométricas darán una sensación de orden en la habitación. También podemos aprovechar los pasillos y la zona de alrededor de las ventanas para colocar una librería. Son zonas perdidas a las que podemos sacarles mucho partido.
- Camas prácticas. Literas, camas nido, camas plegables o camas en altillos son algunas soluciones para optimizar el espacio en dormitorios compartidos. Si la ventana no hace posible una litera tradicional siempre podemos optar por una litera en ángulo. Si la litera inferior es una cama nido, tendremos solucionado un dormitorio para tres personas. Si cuentas con una pared de más de 4 metros de largo podrás optar por una litera doble con lo cual tendrás cuatro camas en muy poco espacio e incluso puedes ampliarlo a seis si, como en el caso anterior, las camas de abajo son camas nido. Esto resultaría inviable para el día a día de una vivienda habitual, pero puede ser ideal en el caso de las segundas residencias. Las camas con canapé también nos permiten ganar unos metros para guardar cosas.
- Muebles multifuncionales. Las casas son cada vez más pequeñas, lo que nos obliga a recurrir al ingenio para optimizar el espacio al máximo. Los muebles multifuncionales son una opción estupenda para aprovechar al máximo cada metro de la casa. Sofá-mesa, cama nido con almacenaje, cocinas ocultas en armarios, sofás-litera, tabla de planchar-espejo… son algunas de las imaginativas opciones que podemos encontrar en el mercado.
- Sin puertas o puertas giratorias de cristal o correderas. Si tenemos poco espacio, la mejor solución es eliminar puertas siempre que no sean necesarias. Otra opción es una puerta giratoria de cristal. Nos permitirá separar espacios como, por ejemplo, aislar la cocina del resto de la casa, sin perder ni un solo metro útil ni una pizca de luz. Las puertas correderas también son una buena opción para pisos con poco espacio. En el caso del baño, si no quieres colocar una cortina de ducha y el aseo es pequeño, lo mejor es optar por una mampara con puerta corredera. Es una buena opción si ganar espacio es el objetivo fundamental.
- Espejo o armario o las dos cosas en una. Los armarios con espejo en el baño te pueden suponer un ahorro de dinero y de espacio al realizar una doble función. Te permiten ganar espacio para almacenar tus productos de higiene y belleza y mantener despejada la encimera del mueble. El espejo además dará mucha luminosidad al cuarto de baño y una mayor amplitud, algo que vendrá genial si el espacio es pequeño.
- Barra con ganchos en la cocina. Estos organizadores de pared resultan muy útiles ya que son un recurso muy económico y práctico. Nos permiten liberar espacio en los cajones, aprovechar un espacio que no vamos a utilizar para nada y, además, tener los utensilios de cocina siempre a mano.