Jorge Sanz visitó el programa Fuera del mapa en La Sexta, y en el repaso que hizo con el mediático cocinero a su trayectoria personal y profesional sorprendieron las duras palabras que dedicó a Pedro Almodóvar.
El actor madrileño, de 52 años, reveló que rechazó un papel en ¿Qué he hecho yo para merecer esto? "Es su mejor película, hay que reconocerlo. Es un genio, explicó, pero sin querer dar detalles de por qué no aceptó la propuesta de interpretar a un “chaval que vendía costo”. Años más tarde sí que participó con el director manchego en Carne trémula. "A la semana ya me había puesto de patitas en la calle. Pero me pagó la película entera, con lo cual le pagué una casa a mis padres en la que pasamos los mejores años de mi vida", relató.
¿Por qué le despidió Almodóvar? “Por gilipollas y porque no me gusta su método de trabajo. Pedro rompe al actor y los actores somos muy frágiles, porque somos así de gilipollas. Salvo Banderas y pocos más, los actores que trabajan con él acaban hasta los huevos", afirmó, en unas palabras que causaron un enorme revuelo en las redes sociales.
Jorge Sanz explicó que si en una escena había que pedir un café y no lo pedía como quería el manchego, “te decía que está mal y que así no se pide un café. Y hay un millón de formas de pedir un café. A mí la segunda vez que me dijo eso le mandé a tomar por culo".
Excesos, ruina e infarto
El actor también confesó episodios duros de su vida personal, como que diferentes excesos le condujeron a la ruina económica. “Yo me he pulido fortunas. Me iba al aeropuerto con mi mujer y le decía que eligiese el destino que quisiera. ¿Nueva Orleans? Pues Nueva Orleans, del tirón”.
También recordó el infarto de miocardio que estuvo a punto de costarle la vida en 2014. "Tenía un tapón como un corcho de botella de vino en el corazón, por lo que entraba muy poca sangre en él. Tardó siete horas en darme el infarto y me lo cogieron a tiempo. Me dijeron que también tenía un trombo en la ingle. No podía ni tirarme un pedo porque si se me saltaba una vena me podía desangrar de las pocas plaquetas que tenía", explicó el actor.
Ese infarto le sirvió para cambiar su actitud hacia la vida. “Durante 20 años no podía admitir que hubiera alguien pasándoselo bien y no estuviera yo", admitió, asegurando que el infarto fue “lo más sano que me ha pasado en la vida, porque me cambió. Te acabas dando cuenta que la vida no es una fiesta".