EH Bildu ha hecho una lectura crítica del nuevo plan de rehabilitación del Casco Viejo, ahora en tramitación. Primero porque carece de dotación económica y sin partidas plurianuales concretas para invertir se queda, en su opinió,n en un cascarón vacío, entienden la portavoz, Rocio Vitero y el concejal Xabier Ruiz de Larramendi.
En segundo lugar porque abre la puerta a que muchas de las viviendas residenciales acaben convitiéndose en habitaciones de hotel y pisos turísticos y, en tercer lugar, por los obstáculos para rehabilitar las casas más deterioradas del barrio, como ha ocurrido hasta ahora.
La propuesta de EH Bildu pasa por un barrio del que no se vayan los vecinos e incluso en el que se asiente más población sin, al mismo tiempo, perder su carácter patrimonial. Por ello, la propuesta pivota alrededor de cuatro ejes.
Más vivienda residencial
En primer lugar, más oferta de vivienda residencial y mayor impulso a la rehabilitación. En segundo lugar, facilidades para acometer la transición energética.
Por ejemplo, dejar que los vecinos del Casco participen en comunidades energéticas de barrios adyacentes o de las iniciativas fotovoltaicas en edificios municipales puesto que en los tejados de sus casas está prohibido colocar placas solares.
En tercer lugar, más zonas peatonales y, en cuarto lugar, sondear al vecindario sobre los servicio y equipamientos que necesitan para después acometerlos.
Vitero también se ha mostrado crítica respecto a la actitud del gobierno municipal PSE-PNV por retrasar el debate político hasta que el 20 de junio acabe el periodo de alegaciones al PERIdel Casco Viejo.
Riesgo de fuga de vecinos
En materia de vivienda, EH Bildu defiende que hay que poner límites claros a los usos compartidos en edificios residenciales, puesto que el propio PERI reconoce que en el Casco Viejo existe un riesgo latente de que actividades comerciales y turísticas puedan desplazar a los vecinos y vecinas”, subraya el edil Xabier Ruiz de Larramendi.
Advierte de que, a pesar de reconocer el riesgo, el documento abre la puerta al uso turístico en una de cada tres viviendas al permitir que todas las casas en primera planta puedan ser pisos turísticos, el 27% de las viviendas del barrio.
A esto hay que sumar –añade– que permite la apertura de un hotel en cada una de las manzanas del barrio.
Para evitar el riesgo de fuga de habitantes, EH Bildu pide al gabinete Etxebarria fijar un número o porcentaje máximo de las viviendas que puedan ser turísticas.
Rehabilitación de casas en Santo Domingo
En el apartado de rehabilitación, entiende que las instituciones tienen que impulsar la rehabilitación de la calle Santo Domingo y de aquellos edificios en peor estado en los que viven personas con rentas bajas. De los contrario, el PERI fracasará.
Gasto en energía
En el apartado de transición energética y naturalización del barrio, destaca la coalición soberanista que el 87% de las viviendas del barrio tienen una calificación energética E o F, lo que supone que estas casas tengan un consumo de energía entre cuatro y siete veces más que un piso de nueva construcción con calificación A.
Ante esta situación, pide facilitar a los vecinos materiales para aislar sus casas, dado que no pueden colocar el mismo tipo de envolventes que en pisos nuevos debido a las características del barrio.
En la vía pública, aprovechando la implantación futura del área de prioridad residencial, EH Bildu propone repensar los recorridos del tráfico, y seguir avanzando así hacia la peatonalización total del barrio.
Reforma de la entrada norte al barrio
También reformar la entrada norte al barrio por Portal de Arriaga, todo el entorno del centro cívico Aldabe y no solo la plaza Burullerías como recoge el PERI del Casco Viejo.
Y, por último, dar vida al palacio Escoriaza-Esquível, no como hotel, sino como edificio que pueda servir al vecindario del Casco Viejo.
Y es que, la coalición soberanista considera que muchos palacios se han rehabilitado en el Casco Viejo pensando en la ciudad y no en el barrio.
