Hiba Abouk no olvidará fácilmente la edición de los premios Forqué de 2021. La actriz viajaba este sábado desde París, ciudad en la que reside junto a su marido, el futbolista Achraf Hakimi, hasta Madrid para asistir a la entrega de los premios Forqué, pero estuvo a punto de no llegar a la ceremonia.
Ella misma relató el motivo en su cuenta de Instagram: el avión en el que volaba tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en Burdeos.
La protagonista de 'El Príncipe' explicó que acababa de experimentar "una de las peores sensaciones de mi vida" y es que lo malo no fue únicamente el aterrizaje de emergencia que se vio obligada a realizar la aeronave, el viaje parece que estaba torcido para Hiba desde el principio.
UN VUELO DIFÍCIL
Abouk quiso compartir lo que había ocurrido a lo largo de todo el vuelo con sus seguidores: "Estaba de camino a Madrid para ir a la gala de los premios Forqué esta noche, y otros compromisos profesionales que tengo principios de la semana que viene. Tan solo con una maleta de mano, nada más montar en el avión les pedí a los azafatos que si me podían ayudar a colocarla en el maletero superior y me respondieron que no, que ellos no están asegurados y si les pasa cualquier cosa no tendrían indemnización... ¿Perdona?". Hiba se quedó helada con la respuesta, aunque por suerte el señor que iba detrás de ella, como explicó la actriz, fue muy amable y la ayudó a colocarla.
Sin embargo, cuando ya pensaba que todo estaba solucionado llegó la peor parte del viaje. Al parecer, una vez que el pasaje estaba ya en sus asientos les informaron de un retraso en el vuelo debido a problemas técnicos: "Una hora después, el vuelo despega y todo parece transcurrir con normalidad. Pero a la hora nos anuncian que es inminente que hagan un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Burdeos".
La intérprete ha querido resaltar que lo anunciaron de repente y sin dar una sola explicación: "Lo único que nos dijeron los azafatos fue que leyéramos las instrucciones de emergencia que se encontraban en el bolsillo del asiento, y que si había que evacuar el avión lo hiciéramos sin efectos personales". Una situación totalmente angustiosa para cualquier persona, pero aún más para ella que actualmente está embarazada de su segundo hijo: "En ese momento solo podía pensar en mi familia y en que había una posibilidad de no volverla a ver. La idea de no volver a ver a Amín (su primer hijo) se me hizo insoportable... Creo que han sido los peores cinco minutos de mi vida".
ANGUSTIA Y NINGUNA EXPLICACIÓN
Finalmente, todo quedó en un susto, aunque la tripulación siguió sin mostrar mucha delicadeza hacia los pasajeros: "Aterrizamos por fin, de manera violenta también, y nos piden por favor que no nos movamos hasta que los bomberos lleguen y nos evacuen. Al rato fuimos todos evacuados por los bomberos y nos metieron en una terminal, demasiado pequeña para todos los que íbamos. Sin apenas asientos, sin derecho a salir a tomar el aire, sin cafetería por supuesto. Por no decir que yo estando embarazada no me ofrecieron ni un vaso de agua en ningún momento del vuelo, ni durante la hora que estuvimos sentados esperando a despegar, ni nada"
La intérprete reconoce que la angustia le ganó la partida: "Lo primero que hice nada más pisar la terminal fue ir al baño, cerrar la puerta y llorar para soltar de alguna manera todo el miedo y la tensión que había tenido en el cuerpo. Un cuerpo que ahora mismo tiene dos corazones y que hay que cuidar más que nunca. Después de hablar con mi marido para desahogarme y mi representante para prevenir de que quizá no podría acudir a la gala, la espera. Una espera de más de una hora en la que nadie nos decía nada. Todo era absoluta incertidumbre. Familias enteras, con niños muy pequeños tirados por el suelo. Un panorama verdaderamente desolador".
PÉSIMO SERVICIO DE AIR FRANCE Y UN MENSAJE A SUS SEGUIDORES
Afortunadamente, todo se pudo solucionar aunque con varias horas de retraso y tras muchas quejas de los viajeros por el mal servicio y la mala atención. Ni siquiera los dejaban salir de la sala en la que estaban: "Tuve la sensación que estábamos secuestrados realmente... Muy desagradable todo".
Finalmente, aterrizó en Madrid y llegó a tiempo a la gala aunque explicó que ha contado todo esto "no solo para denunciar el pésimo servicio de Air France, sino también para deciros a todos mis seguidores, que justo antes del accidentado aterrizaje pensé en vosotros. En lo afortunada que soy de dedicarme a una profesión que me apasiona y tener seguidores que me apoyan día a día. Igual que quiero a mi familia, os quiero a vosotros, de verdad. Y os estaré eternamente agradecida por vuestra incondicionalidad. Disfrutad de cada minuto, intentad ver el lado positivo de todo, y sobre todo amad, mucho, sin mesura y expresarlo. Yo ahora os lo he dicho y os lo repito: os amo".