Una de las labores de los agentes forestales, biólogos y trabajadores de los parques naturales de todo el mundo consiste en dar a conocer la vida de estos lugares para que el amor por los animales se extienda por todo el mundo. La forma que han encontrado en el sur de Alaska, en el valle de Katmai es organizar un concurso de osos hermosos entre los osos pardos que por allí deambulan. A diferencia del refrán español que mide la belleza osil en pelo, los alaskeños lo hacen en peso y volumen corporal. Tiene su razón de ser, el invierno está a punto de llegar y los animales se afanan en acumular grasa para hibernar. El fofo y satisfecho Otis ha sido el vencedor de 2021. Con este triufo logra cuatro galardones tras los alcanzados en 2014, 2016 y 2017.
Por votación popular
La forma de medir el volumen es por el popular sistema de “a ojo” a través de las fotos que los agentes forestales van distribuyendo por la red a lo largo de la Semana del Oso Gordo. El mal carácter que caracteriza a los osos pardo en general y a los grizzly en particular (no en vano su apelativo científico es Ursus arctos horribilis) no permite acercamientos mejores.
Si bien Otis se ha hecho con el título de Chunkiest Champ, que significa algo como el Campeón Más Fornido, el segundo puesto y que recibe el honor de ser Barón Beardonkadonk, Barón Culo Gordo, lo ha alcanzado el oso Walker. Por detrás quedaban otros diez aspirantes, entre ellos el campeón de 2020, Bear Force One.
A pesar de ser omnívoros y alimentarse desde pequeñas bayas hasta la el animal grande o pequeño que cacen, incluido el ser humano, y pasando por lo que encuentran en la basura, lo que impulsa su engorde final suelen ser los salmones que atrapan en los ríos y arroyos de las montañas. Y en esto no hay quien gane a Otis, que cuenta con su propio tramo de agua tranquilo al que acuden los peces como si quisieran ser devorados por el afamado personaje. Y lo de la fama es cierro, tiene club de fans y página en Facebook.