MADRID. La agencia ha remitido al Congreso de Estados Unidos un proyecto denominado National Space Exploration Campaign que prevé "misiones de exploración humana y robótica para expandir las fronteras de la experiencia humana y el descubrimiento científico de los fenómenos naturales de la Tierra, otros mundos y el cosmos".

Junto a misiones en la órbita baja de la Tierra y de exploración robótica de recursos en la Luna, la nueva estrategia cita expresamente el "retorno de los astronautas de los Estados Unidos a la superficie de la Luna para una campaña sostenida de exploración y uso". También apuesta por "demostrar las capacidades requeridas para misiones humanas a Marte y otros destinos".

En un comunicado, La NASA explica que la Luna es una parte fundamental del pasado y el futuro de la Tierra, "un continente fuera del mundo que puede contener valiosos recursos para apoyar la actividad espacial y tesoros científicos que pueden decirnos más sobre nuestro propio planeta".

Aunque los estadounidenses caminaron por primera vez en su superficie hace casi 50 años, nuestros exploradores dejaron huellas en solo seis sitios, durante un total de 16 días en la superficie. "La próxima ola de exploración lunar será fundamentalmente diferente", anuncia la agencia espacial estadounidense.

Así, recuerda que está desarrollando un plan para que los estadounidenses orbiten alrededor de la Luna a partir de 2023, y los astronautas aterricen en la superficie a más tardar a fines de la década de 2020.

"Esta --señala-- será la primera oportunidad para que la mayoría de la gente viva hoy sea testigo de un alunizaje, un momento en que, maravillado y asombrado, el mundo aguanta la respiración. Sin embargo, Estados Unidos no se detendrá allí".

Así, un componente clave para establecer la primera presencia e infraestructura permanente de los Estados Unidos en la Luna y sus alrededores es 'Gateway', una plataforma orbital lunar para albergar astronautas más lejos de la Tierra que nunca.

En Gateway, Estados Unidos y sus socios se prepararán para transitar por el espacio profundo, probando nuevas tecnologías y sistemas a medida que construimos la infraestructura para apoyar las misiones a la superficie de la Luna y prepararnos para la misión de epocal a Marte. La NASA también estudiará los efectos del entorno del espacio profundo, aprendiendo cómo los organismos vivos reaccionan a la radiación y la microgravedad de un entorno espacial profundo durante largos períodos.

Gateway también se evaluará como una plataforma para el ensamblaje de cargas y sistemas; un módulo de comando reutilizable para la exploración de la superficie lunar y su entorno; y una estación para el desarrollo de depósitos de reabastecimiento de combustible, plataformas de servicio y devolución de muestras.

Algunos elementos de Gateway ya están en construcción en los centros de la NASA y de socios comerciales. Gateway se ensamblará en el espacio, de forma incremental, utilizando la nave espacial y el SLS de Orion, así como vehículos de lanzamiento comercial. El primer elemento, que proporcionará potencia y propulsión, se lanzará desde Florida en 2022.

"La superficie lunar servirá como un terreno de entrenamiento crucial y un sitio de prueba de demostración de tecnología en el que nos prepararemos para futuras misiones humanas a Marte y otros destinos", explica la NASA. A través de una combinación innovadora de misiones que involucran a socios comerciales e internacionales, las misiones robóticas a la superficie lunar comenzarán en 2020, se enfocarán en la exploración científica de los recursos lunares y prepararán la superficie lunar para una presencia humana sostenida.

A fines de la década de 2020, un módulo de aterrizaje lunar capaz de transportar tripulaciones y carga comenzará los viajes a la superficie de la Luna. Las actividades sustentables de la superficie lunar a largo plazo habilitadas por estos esfuerzos, en conjunto con Gateway, se expandirán y diversificarán con el tiempo, aprovechando laLuna y el espacio cercano para la exploración científica en el sentido más amplio.

Como colofón a sus planes, la NASA dice que el primer aterrizaje humano en Marte, audaz en su complejidad, "será un logro recordado con admiración en el futuro de la humanidad". Los componentes clave de la Campaña de Exploración ya están en marcha e incluyen vuelos espaciales tripulados de larga duración en la estación espacial, desarrollo de sistemas avanzados de soporte vital "y continuar liderando y avanzando en el mundo en misiones científicas en el espacio profundo".

En general, la Campaña de Exploración se centra en un enfoque transformador que incluye el desarrollo de tecnologías y sistemas que permiten una serie de misiones lunares humanas y robóticas que son extensibles a Marte.

En este sentido, la NASA subraya que continúa manteniendo el liderazgo en la exploración robótica en y alrededor de Marte. La misión InSight de la agencia ahora está en camino a Marte y aterrizará en noviembre para estudiar el interior del Planeta Rojo. El desarrollo del próximo rover de la NASA en Marte continúa avanzando "de manera excelente" y está previsto que se lance en julio de 2020.

El rover Mars 2020 ayudará en la búsqueda de vida pasada y demostrará la producción de combustible y otros recursos que permiten la exploración humana.

También se usará esta misión como un bloque de construcción para una misión robótica de ida y vuelta, con el lanzamiento histórico del primer cohete desde otro planeta con muestras a bordo.

"Esa misión servirá como un precursor crítico de una eventual serie de misiones tripuladas a Marte, planeadas para comenzar en la década de 2030 y que culminarán en un aterrizaje en superficie, que será apoyado por el trabajo que haremos en la Luna en los próximos años", concluye la NASA.