MADRID - Marta Hazas lleva en Velvet desde la etapa de la serie en Antena 3. En la etapa de Movistar+ su personaje se ha convertido en protagonista femenino y Clara ha crecido mucho en las dos últimas temporadas. A lo largo de la entrevista la actriz habla de Cantabria y de sus estudios de Periodismo en Leioa.
¿Cómo evoluciona su personaje, Clara, en esta segunda temporada?
-Ella está mucho más asentada esta temporada como jefa de las galerías, pero de pronto se le va a presentar un abanico amplio de nuevas posibilidades. Está viviendo su momento brillante. Viajará a Irán, conocerá a otros personajes, va a caer en la tentación...
¿Qué tentación?
-Tentación, todos sabemos en qué tipo de tentaciones pueden caer un hombre y una mujer, ¿o no?
Depende. Pero Clara tenía una vida personal que parecía estable.
-Ella va a tener que arreglar esa vida personal. Mateo ha estado viviendo en Londres, pero enseguida viene a Barcelona a marcar territorio.
¡Qué antiguo y machista suena eso de que un hombre marque territorio!
-Antiguo porque estamos hablando del siglo XX, pero era lo que se hacía entonces, las mujeres vivían una situación en aquellos años 60 y 70 que no nos las imaginamos ahora, pero si lo piensas bien, no están tan lejos. Van a pasar una serie de cosas, muchas cosas, que nos van a dejar a todos con la boca abierta.
La veo encantada.
-Es que esta temporada es muy redonda, es casi como rodar una película.
‘Velvet’, antes y ahora, tiene una pinta de historia muy romanticona.
-Los es. En Velvet el componente romántico no puede faltar, pienso que es un sello de la casa. Hay que reconocer que tiene todo el estilo de novela romántica. A mí me gusta mucho que lo tenga.
Y se incorpora la mala de la serie, Cristina, la que hizo la vida imposible a casi todos en la galería en la primera etapa de ‘Velvet’.
-No va a interferir mucho en la vida de Clara, no le va a revolucionar su existencia, yo no tengo tanto trato con Cristina en la serie. Va a afectar más al personaje que interpreta Diego Martín. En esta temporada, Clara está como en otros mundos.
¿Cómo asumió ser la protagonista de una serie como ‘Velvet Colección’ después de que Paula Echevarría lo fuera en la primera etapa?
-Con mucha ilusión. Que la gente de Bambú confiara en mí para quedarme con el papel protagonista en este spin off es como un subidón continuo. Estoy super agradecida por ello, me han regalado un personaje de ensueño, de esos con lo que siempre había soñado desde que quería ser actriz. Estoy feliz, que dure lo que dure esta serie, conmigo pueden contar.
Supongo que el mundo de moda y glamour que desprende la serie le encantará.
-Es un estilo de moda impresionante. Hemos ido evolucionado desde finales de los 50. Es muy divertido todo este mundo. El 80% del personaje lo tienes en cuanto te visten. Tanto Elena Sanchís en los comienzos como ahora Pepo al frente del vestuario han conseguido que los personajes estemos genial. Esta temporada me han hecho cada modelito para viajar a Irán que estoy flipando. Todo está muy en consonancia con el personaje que interpreta Andrés Velencoso, él representa ese mundo más...
¿Oscuro?
-Oscuro sí, pero también muy exótico. Está temporada la serie da un vuelco y los personajes se involucran en muchas tramas diferentes. De verdad, si hubiera soñado este trabajo, no habría salido tan bien.
¿No le apetece quedarse con alguno de los modelos?
-Siempre, con todos. Siempre hay algo que me apetece llevarme. Me regalaron un vestido super bonito que me habían hecho a medida para la cuarta temporada de Velvet. En la serie llevo toda la ropa que me gustaría tener en mi armario. Es toda maravillosa.
Seguro que alguien de su familia ha vestido modelos similares.
-Una de mis abuelas. Enseñé fotos de ella a la gente de vestuario y se quedaron maravillados porque ella llevaba los impermeables transparentes...
Impermeables que están otra vez de moda.
-Claro, la moda siempre vuelve. Tenía modelos muy Velvet, de hecho ella podía haber sido una chica Velvet, sin ninguna duda. Me encanta la moda de esos años.
¿Y le hubiera gustado a usted vivir en esa época?
-Una cosa es que me guste la moda de esos años, pero vivir en ella no. En esa época las mujeres tenían muy mala vida; que tuvieras que necesitar la firma de tu marido o de tu padre para poder abrirte una cartilla en un banco u otras cosas aún peores, no lo resistiría, No, prefiero vivir en el presente y no en una época tan complicada para las mujeres. Prefiero ponerme la ropa vintage y vivir con los avances que tenemos ahora que aquellos tiempos, más en España, que estaba en dictadura.
En ‘Velvet’ no se notan los tiempos de dictadura.
-Se ha descontextualizado. Se ha puesto el foco en otras historias. No se trata de una serie que revisa el pasado en todas sus aristas.
Al final va a estar cinco años en la misma serie, el personaje de Clara llegaba desde Antena 3. ¿Demasiado?
-Para mí no. Es demasiado tiempo cuando ves que tu personaje se estanca o compruebas que las tramas se estiran mucho. Yo creo que eso no ha pasado con esta historia, pienso que ha ido evolucionando y que el giro que se ha dado en las dos últimas temporadas ha sido espectacular y le ha venido muy bien. Yo, ya lo he dicho antes, estoy todo el tiempo que quieran desde la productora y desde el canal.
Además, sigue en el teatro a la vera de Carlos Sobera.
-Ahí seguimos con la obra 5 y... Acción! En el Puente del Pilar tenemos tres semanas en Zaragoza y en noviembre cerraremos. Se le ha puesto fecha de cierre, nos da pena, pero llevamos dos temporadas en Madrid, lo que ocurre es que ha ido muy bien.
¿Qué más proyectos tiene?
-Supongo que esperar a que comience a grabarse una tercera temporada. Es cierto que tengo un proyecto nuevo de televisión sobre el que no puedo hablar ahora, pero enseguida podré contarlo.
¿Es muy prudente a la hora de hablar de nuevos proyectos?
-Creo que los somos todos los actores. Hay veces que, aunque estén firmados, no podemos decir nada; en otras ocasiones, no hay nada asegurado... En fin, mejor hacerlo con todo asegurado y ser discretos cuando hay que serlo. Pero bueno, el proyecto nuevo es también una serie.
Estudió Ciencias de la Información.
-Sí, lo hice en la UPV, en Leioa.
¿Y para qué le sirve el título?
-Para tener, aunque solo sea en mi cabeza, un plan B.
¿Ve el periodismo como un plan B?
-Ja, ja, ja... Ya sabemos todos cómo está esa profesión. Elegí muchas asignaturas de libre disposición que tenían mucho que ver con el mundo del cine y la televisión, así que conocimiento sí que me ha aportado. Me ha servido mucho para mi carrera de actriz, para conocer el ambiente universitario que también es interesante a nivel personal. No sabía cómo me iba a salir lo de ser actriz, pero por lo menos tienes una titulación, aunque sea para llevar cafés en una redacción.
No dramatice, no sea exagerada.
-Es que también está mal el mundo del periodismo. Siempre aporta el estudiar, eso es lo que he ganado.
¿Se le pasó por la cabeza en algún momento ejercer de periodista?
-No, siempre he dicho que sería una periodista un poco cabreada porque hubiera sido una actriz frustrada. Lo de dedicarme al periodismo no lo veía y no lo veo, estaría cabreada al hacer una cosa que no me gusta. Me gusta el mundo del periodismo, pero no me llena.
Así que en su casa no veían lo de ser actriz con buenos ojos, ¿no?
-Yo desde pequeña siempre he querido ser actriz y lo tenían muy claro; siempre me han educado en la libertad de poder tomar mis propias decisiones. El problema era que tenía buenas notas en el colegio y siempre me decían: Marta, estudia una carrera y móntate un plan B. Pienso que me asesoraron bien y se aseguraron que tuviera opciones para que luego pudiera decidir.
¿Sube con asiduidad a Cantabria?
-Mucho. Pero va por rachas. Este verano no me he podido escapar a mis vacaciones en Santander.
¿Cuáles son sus playas favoritas?
-El Puntal y Somo. Me encantan, muchos te dirán que siempre me ven en ellas.
¿Echa de menos algún plato de la comida cántabra?
-Las rabas, sobre todo las rabas de bogavante...
¿De bogavante? ¡Qué nivel!
-Si quieres probarlas, te recomiendo que vayas al Gele en Santander, es fantástico.