MADRID. El descapotable eléctrico Tesla que salió de la Tierra a bordo del primer cohete Falcon Heavy ha abandonado la órbita terrestre y se adentra en espacio profundo, pero su destino no será Marte.
Al cabo de tres igniciones del propulsor al que va fijado el coche, la trayectoria precisa para encaminarse a la órbita de Marte ha sido excedida y el 'coche espacial' se dirige hacia el cinturón de asteroides, según explicó en su cuenta de Twitter Elon Musk, el presidente de Tesla y de Space X, fabricante del cohete.
En cualquier caso, Musk ha logrado todos sus objetivos. En primer lugar, estrenar con éxito su cohete pesado, con 70 metros de altura y capaz de elevar a la órbita hasta 65 toneladas. También ha conseguido por primera vez recuperar las primeras etapas de los tres propulsores del cohete, que regresaron a la Tierra de forma controlada minutos después del despegue. Y en último lugar, una campaña publicitaria espectacular para su compañía de coches eléctricos.
Una vez en órbita, el carenado de la cápsula superior del cohete Falcon Heavy se desprendía para dejar a la vista un Tesla roadster rojo cereza, con un maniquí al volante bautizado como 'Starman'.
Un vídeo transmitido en vivo por Musk en su cuenta de Twitter mostró el brillante automóvil flotando en la oscuridad del espacio hasta que la Tierra apareció a la vista llenando el fondo.