Madrid - “Ha sido un trabajo intenso, un proyecto que nació de una conversación y que ha resultado un trabajo tan emocionante como difícil”, señala Alberto Rodríguez, director de La peste. La serie está grabada en Sevilla y es un fresco de lo que fue la ciudad en el último tercio siglo XVI: pobreza, corrupción y mucha riqueza. “Tendríamos que compararla con Nueva York para hacernos una idea de lo que era aquella Sevilla”, asevera el director.
Paco León y Pablo Molinero encabezan un reparto en el que conviven actores muy conocidos en televisión y otros que apenas han rozado el medio como es el caso de Molinero. “Quería caras nuevas, así se lo dije a las directoras de casting, me propusieron los nombres y entre ellos estaba el de Paco León y dije: Bueno, este nuevo no es. Pero estoy muy contento del personaje que ha hecho”, señala Rodríguez que ha rodado seis capítulos en 350 minutos. ç
“El título, La peste es una metáfora, en realidad, como enfermedad asola Sevilla 60 años después del tiempo en el que se ha escenificado la trama”, coinciden Paco León y Pablo Molinero. Ambos actores están muy satisfechos. “La Sevilla que mostramos tienes muchas capas, si vas quitando una por una, te encuentras con una ciudad fascinante en la que cabe todo, lo malo y lo bueno. Es la Sevilla que da paso a la actual, la que justifica que esta Sevilla actual tan pegada a sí misma y tan creída”, señala Paco León, que interpreta a Zuñiga, un personaje con muchas caras y muy poco transparente. Pablo Molinero es Mateo, el protagonista, un vendedor de biblias, un hombre leído y que es perseguido por la inquisición. “Trabajé en una serie en la televisión valenciana hace años y no tuve una buena experiencia. Digamos que este es mi bautismo real en televisión. ¡Qué bautismo! Trabajar en La peste ha sido toda una experiencia. Se ha recreado todo lo que fue aquella Sevilla hasta el más mínimo detallare, Alberto (Rodríguez) es muy riguroso trabajando”. - Rosana Lakunza