MADRID - En 2011 sentaron cátedra con Crematorio, que se ha convertido en objeto de culto y, para muchos, el punto de partida de un concepto televisivo en España: el de ficciones de calidad que nada tienen que envidiar al celuloide. Ahora, los hermanos Sánchez-Cabezudo (Jorge y Alberto) cambian la costa levantina y las mafias de la construcción por el norte de España y un accidente nuclear. La zona llega hoy a Movistar+ y sus creadores hablan de una ficción que “requiere atención pero engancha”. Hoy se estrena el episodio 1 bajo demanda y cada semana uno nuevo. El 2 de noviembre La Zona llegará a #0 con el estreno de dos episodios a las 21.00. A partir de esa fecha tendrá su emisión lineal en este canal. “Hemos conseguido una progresión; a medida que avanzan los capítulos la serie va subiendo en intensidad”, asegura Alberto sobre una historia que, al menos de inicio, podría catalogarse como thriller policiaco. Sin embargo, su idea va más allá: “Queríamos contar algo con muchos giros, flecos y tramas que plantear y varias capas de lectura: empezando por el thriller clásico, que atrae al espectador, pero también una metáfora de la crisis con la configuración social que queda tras la tragedia”.
El equipo ha usado 160 escenarios exteriores en los que han participado 140 actores en dos unidades de grabación. “El plan de trabajo ha sido muy ambicioso y complejo”, reconoce Jorge mientras destaca la labor del elenco, especialmente la del protagonista: “¿Qué ha contado Eduard? ¡Acabó fundido!”, enfatiza. “Fueron sitios muy incómodos de rodar: lugares sucios, abandonados... Hemos pisado todos los charcos posibles: hemos rodado con lobos, con lluvia, disparos, explosiones... Y a eso hay que sumar el desgaste emocional, porque el papel de Eduard interpretativamente era terriblemente exigente”. Una vez claro que es el hilo conductor, los directores -y productores esta vez- insisten en la condición coral de La zona. “Todos los personajes tienen un momento en que la resolución de la trama reposa sobre sus espaldas”, señala Alberto y Jorge profundiza en el carácter “contradictorio” de cada uno. La zona versa sobre unos personajes con cientos de aristas que se enfrentan continuamente a sentimientos potentes como la ira, la frustración, la culpa o el sentido del deber. Sentimientos que, en situación extrema, tienden a explotar. Los Sánchez-Cabezudo están seguros de la continuidad de La zona en Movistar+: “Hemos encontrado el sitio perfecto para contar lo que queremos”. Ambos reconocen su implicación en un modelo de ficción que ha marcado un antes y un después. Aunque admiten que costó que esa idea de producto arraigase, “es obvio que el espectador cada día es más adulto en cualquier plataforma y en cualquier canal. Este tipo de ficción, más adulta y compleja, ha llegado para quedarse”. - Europa Press