madrid - Disfruta con los cambios y no duda a la hora de decidir un camino profesional. Para optar por el programa que los lunes emite Telecinco, All you need is love? o no, pesó mucho la presencia de Risto, un personaje con el que dice conectar y que le parece inteligente y brillante. Está convencida de que este espacio relacionado con el universo de las sensaciones y emociones puede ayudar a personas que estén en crisis o quieran sorprender. Por ejemplo, si a ella le piden matrimonio lo de menos es el anillo con un pedrusco de tropecientos quilates, de eso pasa, pero lo que exige para el “sí” es una puesta en escena bonita y diferente.

¿Quién le iba a decir a usted, una periodista del mundo deportivo, que iba a acabar en una caravana del amor?

-Ja, ja, ja? Es verdad. Yo recuerdo esa caravana del programa Lo que necesitas es amor, yo era muy pequeña pero aún la recuerdo. Cuando me lo propusieron me hizo gracia y mucho ilusión.

¡Vaya cambios hace usted! Dio las campanadas en La Sexta y ahora, meses después, está en la competencia.

-Vivo mucho el momento y cuando me proponen algo que me ilusiona, lo acepto. Tenía claro que quería salir de mi zona de confort?

¿Hay zonas de confort en televisión?

-Lo que conoces desde hace tiempo, el mundo del deporte, Zapeando? La propuesta me hizo ilusión y decidí tomar ese camino.

¿Sin sentir vértigo?

-Por supuesto que sientes vértigo. Hablas con tu entorno y siempre se comenta lo mal que puede salir un cambio, pero hasta ahora me ha ido muy bien con las decisiones que he tomado; no contemplo que pueda ir mal, lo estoy disfrutando mucho. Sé que ningún camino que tomes en televisión es sencillo y siempre he arriesgado un poco, me imagino que igual que muchos compañeros.

¿Piensa que el espectador de esta época es receptivo a un programa que verse sobre relaciones personales y sentimentales?

-Si pones el mismo programa que hubo en su día la gente no lo vería. Las relaciones han cambiado mucho, lo que estamos viendo no es una vuelta radical a Lo que necesitas es amor. Es muy diferente y toma mucha fuerza el concepto del o no.

El amor parece siempre bonito, ¿o no?

-Exacto, esa es la propuesta, el que no siempre sea como tú dices. No todo son historias de amor preciosas, no todo sale bien, es como la vida real. Hay gente que no se quiere, todo lo contrario?

Para la gente que no se quiere, ¿la solución puede estar en un programa de televisión?

-Puede que una de las partes recurra a la televisión para salvar una relación o hacerla más ilusionante. Tenemos historias muy buenas, historias que llegan al espectador.

¿Se vería usted como protagonista de una historia de amor en televisión?

-¿Por qué no? Cuando estás enamorada haces cosas muy locas?

Seguro, pero ¿con las cámaras delante?

-A este programa ha llamado mucha gente pidiendo ayuda y surgen las propuestas para sorprender a tu pareja.

¿Falta de imaginación?

-Seguro que no, pero a lo mejor son propuestas para las que tú no tienes los medios o en las que no habías pensado. No digo que yo no me presentaría porque lo veo bonito y positivo.

¿Cómo le gustaría que le sorprendieran?

-Cuando alguien me pida que me case, tiene que ser todo muy bonito, porque si no es bonito y especial diré que no.

¿Tiene alguna idea?

-Ja, ja, ja? Me dejo sorprender. Sí que me gustaría una sorpresa, aunque no sabría decir qué es lo que más me gusta.

¿Un pedrusco especial en el dedo?

-Fíjate, lo del anillo es lo de menos?

Pues para quien sea el que se lo vaya a pedir algún día, que pase usted del anillo puede ser un alivio.

-Económico, ¿no? Ja, ja, ja? Me gusta más todo lo demás.

¿Enamoradiza?

-Es un concepto en el que no creo, puede ser que te pueda gustar alguien pero lo de enamorarte es algo mucho más fuerte, no me considero enamoradiza, he tenido pocos amores en mi vida.

Es que es usted muy joven. ¿Qué tal se trabaja con Risto?

-Es una de las cosas que más me motivó cuando me propusieron el proyecto. Yo había coincidido un par de veces con él en Zapeando y había conectado muy bien con él. Soy lectora habitual de sus libros, es un hombre muy interesante, muy inteligente, y me gusta la gente así. Cuando me dijeron que iba a estar con él me pareció genial. Nos llevamos bien, tenemos química? Me gusta, le admiro y me interesa lo que dice.

Siempre que hablamos de amor, pensamos en historias de pareja.

-En este programa no todas las historias son de pareja. Hay historias de amistad, de amor paterno-filial? Lo bueno de este programa es que es muy largo y pasan muchas cosas y muchas son inesperadas. Como se está viendo nunca se sabe lo que va a pasar. Yo he llorado.

¿Es usted muy emotiva?

-Sí que lo soy, pero hay historias realmente fuertes y yo he estado en las grabaciones con la lágrima puesta. Llegaba a casa y pensaba que estas historias dejan a la tuya a la altura del betún. Me he encontrado con historias de superación, de amor infinito.

¿Qué le gustaría hacer después de este programa?

-Muchas cosas. Vivo el momento, pero espero nuevos retos, así es esta profesión. Tengo muchas ganas de seguir haciendo cosas.

¿Ha dejado de ver ‘Zapeando’?

-Lo echo mucho de menos, echo de menos a mis compañeros, pero es como cualquier otro cambio de trabajo. Les sigo viendo porque sigo el programa. Dejar una cosa porque tienes otra nunca es un drama. Estoy muy contenta porque el cambio ha sido positivo, pero he de decir que también estaba muy contenta antes en La Sexta. A veces hay que salir de esas zonas que conoces tan bien.

¿Ha dejado también los temas deportivos?

-Los he dejado de lado públicamente, pero sigo con mi pasión por el deporte. Los fines de semana, que es cuando tengo tiempo, me los paso sentada en el sofá viendo fútbol.

¿Es sano ver tanto fútbol?

-Ja, ja, ja? Para la gente que nos apasiona creo que sí, si no te gusta es un aburrimiento. También hago deporte.