Peugeot sigue la pista del 3008 y recrea un 5008 que abandona la escuela de diseño monovolumen por el estilo SUV. La nueva propuesta crossover asume el innovador código estético mostrado por el modelo compacto y lo aplica a un formato de la talla superior. El resultado es un generoso y hospitalario multiusos familiar que destaca por una brillante concepción interior: su desahogada y acogedora cabina contiene siete butacas individuales regulables, lo que permite configurar la distribución interior en función de las preferencias o las necesidades de cada cual. El Peugeot 5008 hereda muestrario y calca modales del 3008. Ya se puede adquirir, desembolsando entre 25.400 y 37.800 euros, aunque tomará tierra en junio.

Lo hará tras una maniobra de aproximación plácida y esperanzadora. El éxito de crítica y público cosechado por la creación crossover previa de la casa alimenta las mejores expectativas para esta segunda, pese a que su nicho comercial va a ser considerablemente más reducido. El 5008, que es una reinterpretación a mayor escala del 3008, se encamina hacia un tipo de clientela algo diferente. El aumento de talla y de capacidad lo sitúan ante el punto de mira de familias viajeras y de antiguos usuarios de turismos monoespacio.

Este candidato, idóneo para quienes se mueven en compañía, aprovecha bien sus proporciones. Su lealtad a los códigos estéticos de la marca del león complica distinguirlo de su hermano menor, sobre todo vistos ambos de frente; las diferencias se perciben mejor de perfil y de espaldas, perspectivas que evidencian una zaga algo más angulosa en el debutante. Su puesta en escena también es idéntica a la del 3008, uno de los primeros coches que cautiva al público tanto por su silueta como por su insólita concepción interior. Destaca en ella el atrevido ‘i-Cockpit’, sin duda el puesto conducción más audaz del mercado.

El ligero aumento de corpulencia y peso del 5008 no compromete sus evoluciones, similares a las del modelo más escueto equivalente. No obstante, parece sensato que quienes planeen realizar un uso intensivo del vehículo, es decir, con carga o a plena ocupación, se decanten por propuestas motrices con algo de caballería. El repertorio contiene media docena de conocidas posibilidades de elección. Presenta dos unidades de gasolina: una de tres cilindros 1.2 Pure Tech con 130 CV y otra 1.6 THP de cuatro con 165 CV. También oferta bloques BlueHDi consecutivos, con 100, 120, 150 y 180 CV. Todos los motores se acompañan de sistema desconexión automática en las paradas para ahorrar combustible y mitigar las secuelas contaminantes; se asocian a cajas manuales, de cinco y seis marchas, o bien a automática de seis relaciones.

Las versiones de gasolina homologan promedios ideales de consumo entre 5,1 y 6,1 litros, con una horquilla de emisiones mínimas de CO2 entre 117 y 140 g/km. Las mecánicas a gasóleo presentan cifras oficiales de gasto desde 4,1 a 4,8 litros y emanaciones de dióxido de carbono entre 106 y 125 g/km.

Peugeot asigna al 5008 las cuatro definiciones de producto habituales. Abre la relación la terminación Active, sencilla pero no básica; la sigue el acabado Allure, que cuida las apariencias y la calidad de los materiales. Su entidad y las dotaciones aumentan en la ejecución GT-Line y aún más en la deportiva GT.