MADRID. El programa ya se adentró la pasada temporada en asuntos más sociales como el drama de los refugiados, aún sabiendo que "no son los más comerciales del mundo", pero "funcionó muy bien y seguiremos por esta misma línea".

"A veces los periodistas, por la agenda mediática, desvían el foco de lo que le puede interesar al ciudadano para centrarse en los políticos y sus polémicas. Parece que hayamos olvidado que sigue habiendo desahucios y gente a la que le cuesta llegar a fin de mes. Creo que el foco está en esos temas más dramáticos o más cotidianos que nos afectan. Nuestra vocación es hacer programas con los que el espectador se sienta identificado", ha manifestado hoy a Efe.

Y es que, como dice en la promoción del programa con Joaquín Sabina, que no será protagonista de ninguna entrega, a "Salvados" le "sobran motivos para volver".

Aunque eso no significa renunciar a "caramelos políticos" como la entrevista con el recién dimitido Pedro Sánchez de la pasada temporada. "Si se nos cruza en el camino Susana Díaz o Soraya Sáenz de Santamaría o un encuentro Iglesias-Errejón lo abordaríamos. No se nos han cruzado, pero seguiremos peleando por ello".

Por lo pronto se estrena este domingo con "Conectados", donde aborda con jóvenes y mayores si existe una adicción al teléfono móvil, un tema con el que "el espectador se puede sentir identificado" y que contará con una entrevista póstuma, la primera del programa, con Zygmunt Bauman, referente sociológico de la segunda mitad del siglo XX que reflexionó sobre "qué podía causarnos esa herramienta": "Somos solitarios perfectamente conectados".

"Es muy recomendable para padres e hijos, profesores y alumnos. El móvil vino con manual de manejo pero no de instrucciones mentales y nos está cambiando brutalmente la forma de actuar", ha asegurado Évole.

En próximas entregas hablarán sobre las relaciones económicas entre Arabia Saudí y España en su habitual tono de denuncia, contraponiendo "la falta de respeto a los derechos humanos" del país árabe con los negocios que empresas e instituciones españolas mantienen "de forma permanente e histórica desde la dictadura".

"Incluso Podemos, que critica los viajes del Rey a Arabia Saudí, tiene al alcalde de Cádiz deseando que llegue un contrato para la construcción de corbetas para el ejército saudí para dar trabajo a su gente. Y el máximo responsable de Marca España hablará de cómo nuestro país pone por encima de todo el negocio", ha explicado.

También de la España despoblada, "con un eje positivo y otro negativo" o de cómo la construcción de la Plataforma Castor, que costó 1.400 millones de euros y hoy es un almacén de gas que "no sirve para nada" frente a la costa de Vinròs (Castellón), hace que la factura de la luz y el gas sume "un pellizquito más por culpa de inversiones inútiles consentidas por diferentes gobiernos".