madrid - Con Peter Quinn partiendo hacia una misión en Siria; Carrie Mathison, exiliada voluntariamente en Berlín; Saul Berenson buscando a Carrie y con nuevas amenazas terroristas que sacuden Europa arranca la quinta temporada de Homeland, ficción norteamericana que Factoría de Ficción (FDF) estrena esta noche a las 22.35, aunque las anteriores se emitieron en Cuatro. Showtime acabó de emitir los doce episodios de esta tanda en EE.UU. en diciembre, lo mismo que Fox en el Estado. Que Mediaset posponga siete meses el estreno en abierto, lo lance como relleno en pleno verano -y además en un canal minoritario-, es decepcionante. Pero hay que intentar discernir si lo decepcionante es la conducta de los programadores o el desapego de la audiencia hacia una de las mejores ficciones de la década, vinculada a la actualidad internacional y tan entretenida como instructiva. En los Emmy de este año vuelve a optar a mejor serie dramática y Claire Danes, que ya ganó la estatuilla en 2012 y 2013, figura de nuevo entre las candidatas.
argumento Dos años después del ataque a la embajada de EE.UU. en Pakistán, Carrie ha abandonado la CIA y comienza una nueva vida en Berlín con su hija y su nueva pareja trabajando en una empresa de seguridad privada. Su plan es huir de la agencia de inteligencia y de Saul Berenson, pero se volverá a ver atrapada en ataques terroristas en el Viejo Continente.
Homeland se ha convertido en uno de las mejores series de espionaje de la historia. La sexta temporada se estrenará a principios de 2017 en Showtime, con un retraso de tres meses respecto a lo que era tradicional. Volverá a desarrollarse en Estados Unidos y tocará el tema de las elecciones presidenciales. De hecho, los doce capítulos transcurrirán entre el día de las elecciones y el de la investidura. Alex Gansa, el showrunner, quiere que los guionistas se inspiren en el resultado de noviembre para algunas tramas. Ya se sabe que, al menos en la serie, habrá una presidenta en la Casa Blanca.