Madrid - Amante de la ficción, es un enamorado de todas sus parcelas, tanto creativas como técnicas. Disfruta cada segundo que permanece en un rodaje. Patrick Criado es uno de los protagonistas de Mar de plástico que, desde finales de mayo, rueda su nueva temporada. Fernando, el personaje que interpreta Patrick, fue uno de los grandes alicientes de la primera entrega de la serie desvelándose como el frío asesino de Campoamargo en una memorable escena que protagonizó junto a Pedro Casablanc en el capítulo final.

¿Cómo ha encarado su personaje para la segunda temporada en la que la mayor parte estará entre las cuatro paredes de su celda?

-Hay algo claro, el personaje ha cambiado. La temporada comienza medio año después de la detención de Fernando y de la resolución del asesinato de Ainhoa. Fernando cambia porque la cárcel le ha cambiado la manera de ver las cosas, de vivir? He planteado de forma diferente el personaje, partiendo de lo que ya había trabajado para la primera temporada pero desde otro punto.

¿Le gustan las tramas que le han tocado?

-Creo que son bonitas, que se le pueden sacar colores y matices a cada secuencia. Tanto las que tengo con Héctor (Rodolfo Sancho) como las que tengo con Cristina (Andrea Trepat), que es la otra persona que más me visitará; es una admiradora que viene a verme. También con mi hermano Sergio (Federico Aguado). Estoy contento, molan.

Con todo lo sádico, frío y calculador que demostró ser en la primera temporada, con su hermano sacaba su lado más humano. Estando en prisión, no podrá cuidar de él? ¿cómo le afectará?

-Desde la cárcel no le puede cuidar, pero se está manteniendo en el guión que Fernando sólo es Fernando cuando está con su hermano. Con las demás personas siempre busca algo, pero con Sergio el trato es diferente. Es su hermano y le cuida. Aunque quiera que haga algo para él, le cuida.

En los nuevos capítulos, recibe unas misteriosas cartas que vaticinarán algunos sucesos en Campoamargo. Usted usa esto a tu favor con la Guardia Civil para mejorar sus condiciones en prisión.

-Puede ser que Fernando esconda algo en torno a esas cartas. De momento, no lo sé? aunque todo apunta a que pueda ser así? ja, ja, ja

El año pasado sabía que era el asesino de Ainhoa antes de comenzar a rodar; mientras tanto, hizo creer a todo el mundo que no tenía ni idea de quién era el asesino? ¿Se divirtió?

-(Risas) Fue muy divertido. Evidentemente, a la prensa no le podía contar nada? pero es que tampoco lo hice con mis compañeros. Estábamos cenando o tomando unas cañas y hablando sobre quién sería el asesino y yo me callaba u opinaba como cualquier otro.

Además de usted, el productor, guionistas y directores, ¿quién más lo sabía?

-De compañeros, yo sólo se lo dije a Fede (Aguado).

¿Es con el que más confianza tiene? ¿Se conocían de antes?

-No nos conocíamos y eso que los dos vivíamos en La Elipa. Es con el que más confianza tengo? y además interpreta a mi hermano, con lo que estamos juntos bastante tiempo.

¿Qué le llevó a confiar en un nuevo compañero?

-Somos dos piezas que encajamos perfectamente. Ensayando, currando? al final llega un momento en el que hablando y hablando? salió el tema de quién era el asesino. Él me decía que no entendía algunas cosas que yo hacía a la hora de enfocar mi personaje, así que consideré que era importante que lo supiera para que entendiese algunas decisiones que tomaba con mi personaje. Creo que no necesitaba decírselo a nadie más.

Una de las escenas de las que más se habló, para bien, es la del capítulo final en la que Fernando tortura a su padre. ¿Cómo la preparó?

-Estábamos ya en Almería. Eso es importante. Cuando estás en el sitio, con los compañeros en el hotel? ya hay algo en el ambiente, una concentración que es importante. Retocábamos esa secuencia cada día, pensaba por dónde podía tirar? También la ensayé con Fede, quedé algún día con Pedro Casablanc en el hotel. Se rodaron las dos secuencias en dos días. Tuvimos mucho tiempo de preparación, de ensayo? Se llegó a parar el rodaje y estuve 30 minutos con la script para reforzar los diálogos? Se rodó de una manera increíble. ¡Increíble!