Renault se pone serio y entra en la pelea por la clientela de clase media más exigente. Su arma es un imponente Talisman, sedan de proporciones clásicas y estampa solemne que deja muy atrás al popular Laguna en todas las facetas. Más grande y capaz, además de pertrechado con las últimas tecnologías, el nuevo estandarte del rombo no pierde el rumbo con el precio. La casa francesa lo vende con cuatro puestas en escena sucesivas, animado por conocidas motorizaciones -diésel dCi de 110, 130 y 160 CV, así como gasolina TCe de 150 y 200-, entre 24.000 y 39.000 euros. Antes del verano contara con una variante familiar Sport Tourer.

El Talisman, cuya denominación oficial prescinde de la tilde del castellano, es el tercero de los estrenos de Renault esta temporada. Comparte con los dos anteriores, el crossover Kadjar y el multiusos Espace, la plataforma modular sobre la que se van a erigir los futuros modelos del consorcio galo. No es la única sinergia que aprovecha la gran berlina. También se detectan en ella rasgos y componentes mostrados por la entrega contemporánea del innovador monovolumen.

Es el caso del semblante que hace las presentaciones del nuevo sedan. Tras ese rostro, surcado por rotundas líneas de expresión, aparece la corpulenta pero esbelta figura de un señor coche de casi cinco metros (ocupa 4,85 de largo, 1, 87 de ancho y 1,46 de alto). El aumento de tamaño respecto a su predecesor resulta determinante, puesto que depara una de las principales cualidades del modelo: la capacidad. El Talisman, que separa 2,81 metros sus ejes, recibe a bordo cinco adultos; los dos de delante van confortablemente instalados en unas magníficas butacas, en tanto que los inquilinos del asiento posterior disfrutan de una holgura inusual en la categoría. El cofre independiente de la popa admite 608 litros (93 de ellos en un compartimiento situado bajo el piso), volumen que supera la capacidad de acarrear bultos de la mayoría de las familias.

El Talisman tiene poco o nada que envidiar a algunas propuestas rivales que, al menos hasta ahora, gozaban de superior reputación. Aparece bien rematado, con pulcritud en el caso de la puesta en escena más sencilla y con paulatino refinamiento en los otros tres acabados. Agasaja a sus usuarios con un completo menú de elementos de seguridad y bienestar, surtido que se puede completar rascando el bolsillo para recurrir a la lista de opcionales. Así, a partir del tercer nivel de terminación incluye una gran pantalla táctil vertical de 8,7 pulgadas. Este elemento, emplazado en el centro del salpicadero, permite controlar las principales constantes vitales del vehículo, así como los servicios de conectividad y navegación.

Otro de los recursos técnicos del modelo que marcan distancias con la competencia es el sistema Multi-sense, gestión electrónica que propicia la perfecta simbiosis de la amortiguación ‘inteligente’ y el dispositivo 4Control de cuatro ruedas directrices. La acción conjunta de ambos recursos, que merece una explicación algo más pormenorizada, contribuye a optimizar la precisión y la agilidad de las reacciones del Talisman.

Una talla por encima y una era tecnológica por delante del Laguna, el Talisman constituye una alternativa de interés para familias acomodadas, empresas y profesionales del transporte. Satisface plenamente a quienes buscan una berlina de entidad que concilie elegancia, discreción, fiabilidad, tecnología punta y, claro está, buen precio.