MADRID. Se trata, según ha señalado hoy en una nota de prensa la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (ANECPLA) de una plaga particularmente difícil de combatir, pero ha incidido en que no supone un riesgo inmediato para la salud de las personas.
Según esta asociación, es una especie invasora que se alimenta de otros insectos y que es "casi imposible de erradicar" debido a su buena capacidad de adaptación, lo que le permite colonizar nuevos espacios con gran facilidad.
La avispa asiática (Vespa velutina nigritorax), originaria del sureste asiático, es una especie invasora que llegó a Europa en 2004, a través de Francia, y que en España se detectó por primera vez en 2010 en Irun.
Milagros Fernández de Lezeta, directora general de esta asociación, señala en una nota de prensa que "las recomendaciones para la gestión de esta plaga son similares a las de otros tipos de avispas y deben llevarse a cabo por profesionales".
Los métodos más eficaces son los de control biológico, lo que evita una aplicación química innecesaria, y entre esos métodos los más habituales son la utilización se trampas para atrapar las reinas en primavera y la destrucción de nidos, que generalmente son pequeños y accesibles por lo que pueden desprenderse fácilmente de su localización.
La avispa asiática es uno de los mayores enemigos de la población de abejas (es una especie depredadora), y pone en peligro la diversidad de especies en las zonas en que se instala así como la producción de los frutales.