Madrid - Acaba de publicar No estamos solos pero no tengo pelos en la lengua para dar un repaso a los temas de actualidad. Habla de sus famosos diecinueve pisos, de libros, de trabajo y de televisión.

‘El intermedio’, el programa más antiguo de La Sexta, ¡quién lo iba a decir!

-Pues ahí seguimos.

¿Tiene precio su alma?

-¿Venderla? Si alguien la compra.

¿Por cuánto se vendería a Vasile?

-A lo mejor mañana estoy trabajando allí porque ha comprado El intermedio. Yo no sabía que Antena 3 iba a comprar La Sexta. A lo mejor, mañana nos enteramos que el lunes el programa lo hace Telecinco.

¿Iría a Telecinco?

-Seguiría yendo a trabajar. Y ya que tú hablas de precios y ventas, me gustaría que me pagaran el doble. La gente se preocupada por mi situación.

Tan mala no es y da pena.

-Ja, ja, ja... Lo que me preguntaron era si había pensado en bajarme el sueldo.

¿Qué dice usted?

-Que todo lo que me rebajen se lo queda la empresa, yo prefiero que esté en mis manos, qué voy a decir yo.

Sus libros. ¿’No estamos solos’ o ‘No estamos locos’?

-Las dos cosas. No estamos locos es manual de autoayuda.

La autoayuda no le pega nada.

-Bueno, más bien era para tranquilizar a la gente que pensaba que con todo lo que estaba pasando se había vuelto paranoico. Pues no, no estábamos locos, no lo estamos, porque lo vemos y oímos está pasando. Era verdad.

¿Y este libro que presenta ahora?

-Son testimonios de gente que está haciendo algo, que no aparecen en los medios de comunicación, no son noticia. En general, la gente que trabaja no sale en los medios. Ya lo decía Billy Wilder: La bondad no retrata. Por ejemplo, un padre familia que va a trabajar y vuelve a casa, un coñazo de película; pero si mientras tanto roba un banco...

-La publicación de mi patrimonio que hacen todo el rato no es noticia.

¿Es verdad que tiene diecinueve pisos a su nombre?

-No. Tengo pisos, pero no diecinueve. Da igual, la noticia es que aparecieran diecinueve pisos y que no los tenga declarados...

O que debe un millón de euros a Hacienda.

-Que tampoco es verdad y que de serlo, sí sería noticia. Vamos, los pisos están en el registro civil, por lo tanto, ¿dónde está la noticia? Quieren desacreditar el discurso. Los que pensaban que yo en televisión no cobraba estaban equivocados. Hay quien me dice: Está usted muy bien pagado. No soy el que más cobro en televisión; siestuviera pagado como la media tendría más dinero.

¡Qué pena! ¿No?

-Pues no, yo he vivido muy bien; además, no tengo gustos estrambóticos. El dinero que he ganado en treinta años lo invierto como quiero, ¿no?

Le demonizan tanto como a Pablo Iglesias.

-Para el poder el demonio es Pablo Iglesias, yo soy solo un testigo. El es un peligro real y así lo han hecho saber. Han empezado con la novia, e irán a por él.

¿Es usted de izquierdas? Lo pregunto porque le acusan de ello.

-Si exiges el derecho al trabajo, la vivienda, una sanidad universal, una educación firme, seria y hasta los dieciséis años, que no se retraiga un solo euro para la enseñanza privada mientras no esté resuelta la pública; si dices todo eso, te conviertes en radical de extrema izquierda. Si eso es ser de izquierdas, bienvenido sea.

Las audiencias de ‘El intermedio’ están que se salen.

-La gente quiere saber. Antes era puro entretenimiento, sin más, donde hacíamos un repaso jocoso de cómo los distintos medios trataban las cosas. De repente, la información ha empezado a cobrar más terreno.

¿Competencia a los informativos?

-Hemos abundado en las informaciones que aparecen en los diarios como una cosa pequeña y les das tiempo en televisión donde lo ven miles de personas. ¿Te puedo contar una anécdota?

Adelante.

-Dedicamos veinte minutos de un programa a hablar del Tribunal de Cuentas. No veas qué tostón en un prime time, pues hicimos un pico de audiencia impresionante.

¿Por qué?

-Contamos llevaban cinco años de retraso, curiosamente todos estos delitos de cuentas que nos ocupan terminan a los cinco años; el Tribunal de Cuentas no está formado por jueces, y a los políticos cuando se les preguntaba por un tema decían: No hay problemas la cuentas están auditadas. Djimos que no eran jueces, que estaban nombrados a dedo por el Gobierno y que todo lo que estaban investigando estaba prescrito.

¿No le han ofrecido meterse en política?

-Sí, pero no sirvo para esa política, estoy haciendo política. La política es un trabajo que debemos hacer los ciudadanos todos los días. Es la definición original, pero por circunstancias interesadas la política ha derivado en convertirse en patrimonio de unos profesionales y el único cauce es el de los partidos políticos.

Médico de formación...

-Lo has dicho, deformación.

¿Se considera usted periodista?

-No. Yo vengo del mundo show busines, soy un entretenedor; de repente me he metido en un sitio, antes lo hice en Caiga quien caiga, donde hago un personaje, y este personaje es un periodista. Al final tu personaje te devora y soy un hombre sobreinformado.