“Pese a los recortes, siempre hemos tratado de proteger la programación infantil”

Son líderes de canales infantiles desde hace tiempo. ¿En qué se diferencian del resto?

-La diferencia básica es que no somos comerciales. No ser comerciales tiene varias ventajas. Una de ellas es que no tienes publicidad, lo cual para el consumidor es más cómodo, sobre todo dado el público al que nos dirigimos. Nosotros tenemos una apuesta para preescolar y primera infancia, y ese tipo de contenidos en un canal comercial siempre queda relegado porque no es interesante desde el punto de vista publicitario. Sin embargo, son niños a los que es necesario darles contenidos de calidad. Gran parte del secreto está en acertar en esos contenidos y saber ofertarlos.

Lleva en el cargo de director del Canal Clan desde 2012, ¿qué ha cambiado desde entonces?

-Hemos evolucionado en nuestro modo de trabajar. Hemos intentado integrar todos los departamentos en los que trabajamos con niños: programación, agenda, productos interactivos... Desde el punto de vista de los contenidos la calidad cada vez es mayor. Las producciones ya no pueden ser producciones hechas a la carta para la televisión: hay que salir a mercados internacionales donde hay que cumplir unos estándares, y eso hace que los contenidos sean mejores. A esto se suma el impacto de Internet y las nuevas aplicaciones. Antes las productoras vendían sus productos a las cadenas de televisión donde había agentes que decidían si les gustaba la serie y había un prime time que condicionaba la audiencia. Con Internet esto se va limando, ya que puedes meter mucho contenido y ese contenido puede ser elegido por el usuario.

¿Qué perfil tiene el público infantil?

-Los padres tienen un peso muy grande a la hora de descubrirles cosas a los niños, sobre todo en las primeras edades. Después es el propio niño quien elige. El menor siempre va a estar abierto a lo que el padre le ofrezca, pero es cierto que los niños persiguen mucho la coherencia, por eso demandan series que cuenten una historia de verdad, y que los personajes tengan una profundidad. A veces los adultos vemos una serie como Peppa Pig y nos parece muy naif y sencilla, pero cuando se analiza la profundidad de los personajes teniendo en cuenta el público al que se dirige, se ve que tiene mucha profundidad, y cuenta muchas cosas que los niños viven y que a los adultos nos parecen tontas.

¿Qué importancia tienen las nuevas tecnologías en la educación de los más pequeños de la casa?

-Son muy importantes, pero no desde el punto de vista de que nosotros podamos ser los educadores, sino teniendo en cuenta que nosotros podemos ofertar unas herramientas que los educadores pueden usar. Tenemos un acuerdo de colaboración con el British Council, porque nos llegaban las series en dual, la mayor parte en inglés, y muchas veces en las aulas para enseñar idiomas a los niños tiran de materiales audiovisuales muy pobres. Esto se puede aprovechar. Si a un niño le gusta Peppa Pig y se lo pones en inglés sabes que por lo menos vas a captar su atención. Es por eso por lo que puede ser una herramienta muy útil. En eso las televisiones podemos avanzar mucho, es decir, en estudiar cómo esos contenidos están trabajados para darlos a descubrir a los educadores y que los usen como herramientas educativas.

¿Cuál es la estrategia de TVE respecto al uso de nuevas tecnologías de comunicación para la infancia?

-Desde el 2009 ofrecemos la web de Clan, que está pensada para que los niños que lo requieran accedan a los contenidos desde medios digitales. Es muy interesante y como servicio público es casi un mandato para nosotros. La mejor forma que tenemos de favorecer unos usos correctos de contenidos a los niños, es ofreciéndoles contenidos de calidad. Si no tienen contenidos de calidad, acaban recurriendo a otros. Desde TVE tenemos una estrategia para estar presentes en todas las plataformas. Ahora mismo tenemos más de 15 aplicaciones distintas desde distintos dispositivos. Queremos impulsar a las productoras españolas a que entren activamente en el desarrollo de contenidos interactivos.

¿En qué punto se encuentran las producciones de contenidos infantiles nacionales?

-Las productoras lo han pasado muy mal con la crisis. Algunas han salido reforzadas porque han ido fuera a luchar y se han posicionado bastante bien, pero también hay muy buenos profesionales. Las series que nos llegan cada vez son mejores: la factura técnica es maravillosa y creativamente tenemos muy buenos artistas. Vamos trabajando cada vez más en la parte de guión, algo que nos faltaba. Vamos avanzando pasito a paso. Ahora vivimos un momento de confirmación de las grandes productoras.

¿En qué medida han afectado los recortes al Canal Clan?

-Los recortes nos han afectado, pero como a todos. A pesar de todo hemos mantenido la misma línea y se ha protegido la programación infantil. Hay que reconocer que en los sucesivos gobiernos ha habido una protección del espacio infantil dentro de los recortes. Se ha sido consciente de que con los niños no se puede jugar y de que hay que apostar por unos contenidos de calidad.