MIENTRAS en los despachosse discute el porvenirde la tecnologíadiésel debido a sus secuelasmedioambientales, que algunosparecen haber descubierto ahora,los ingenieros no cejan en el empeñoen paliarlas. Gracias a sus progresoslos modelos esenciales de lagama Opel estrenan la primera facturade una avanzada generación depropulsores gasóleo. Es una sobriay aséptica mecánica 1.6 CDTI Ecotecque está disponible en dos nivelesde rendimiento (110 y 136 CV) yse implanta en el Meriva, el Astra yel Zafira Tourer.

Esta vez el avance técnico no obedecesólo al afán científico. Tan decisivacomo la abnegada labor de losinvestigadores ha sido la aportaciónde los legisladores europeos, cadavez más estrictos a la hora de ponercoto a la contaminación. La normativade emisiones Euro VI, que entraen vigor en setiembre, cambia ladefinición de este concepto y ponecoto a residuos de los motores gasóleo(oxido de nitrógeno y micropartículas)que hasta ahora no se consideraban.

Y a los fabricantes no lesha quedado otra que readaptar susmotores para poner sordina adichas secreciones nocivas.En el caso de Opel, el primer resultadomerece la mejor de las calificaciones.

La casa alemana presentaun eficaz cuatro cilindros de laserie Ecotec, unidad de 1,6 litros quese disocia en dos potencias: 110 y 136 caballos. Su cometido es reemplazaral CDTI 1.7 y a las variantesmenos solventes del bloque de doslitros de la misma familia. Lo consiguecon holgura y suficiencia. Eldebutante, al que Opel considera “elmotor diésel más limpio, eficientey de mejor rendimiento que jamásha producido”, cumple los exigentesrequerimientos medioambientalesde la legislación europea“mejorando las prestaciones, el consumoy la suavidad de funcionamiento”.

No se puede pedir más.Lo cierto es que cualquiera de losmodelos elegidos como anfitrionesprospera gracias a la aportación delcitado propulsor. Los registros dehomologación de cada uno de esoscoches acreditan niveles de consumo y de emisiones tan brillantescomo difíciles de repetir en la vidareal; es así en todos los automóvilesdel mercado. Pero, en este caso elcómo es más importante que elcuánto. El motor recién estrenadogasta y ensucia apreciablementemenos que los anteriores, pero ademáslo hace mostrando un comportamientomás elástico, suave y sigiloso,cualidades que aumentan lasensación de calidad y la satisfaccióndel usuario.

La nueva mecánica es un bloquede aluminio (aligera unos 20 kilos)de 1.6 litros con cuatro cilindros,dotado de inyección directa a altapresión y de turbo de geometríavariable. Su interpretación modesta(110 CV) incrementa un 7% el parmotor del 1.7 saliente, reduciendo elgasto medio más del 8% y un 10% lasemisiones. Las prestaciones varíanligeramente dependiendo del modeloque lo monte. En el mejor de lossupuestos, con el Astra como receptor,acredita un consumo ideal de3,7 litros y expele 97 g/km de CO2;compagina esas cifras con una aceleración0-100 km/h en 12 segundosy una velocidad punta de 186 km/h.La alternativa más solvente de estepropulsor 1.6 CDTI (136 CV) progresaen la misma dirección: reclamaun mínimo de 3,9 litros y expele 104g/km de dióxido de carbono, perotambién es capaz de desperezarsehasta 100 km/h en 9,2 segundos y demarcar una punta de 200 km/.