valencia. El Gobierno valenciano anunció ayer el cierre de Radio Televisión Valenciana (RTVV) tras anular el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) el ERE de la sociedad, que afectó a tres cuartas partes de la plantilla, un total de 1.198 trabajadores.
Solo unas horas después de que un centenar de trabajadores y exempleados de la empresa pública se concentraran para celebrar la anulación del ERE a las puertas del complejo, se anunciaba el cierre del ente público. En un comunicado, el Consell aseguró que tras esta decisión judicial solo queda una vía: "Lamentablemente, proceder a la supresión del servicio público de la radio y la televisión de ámbito autonómico".
En concreto, el Ejecutivo cifró los gastos de readmitir a los trabajadores expedientados en 72 millones de euros, para una televisión que acumula una deuda en torno a los 1.400 millones. A esa cantidad, por la que la Generalitat explicó su decisión, habría que sumar el gasto de funcionamiento y mantenimiento de RTVV, "un coste que la Generalitat no puede asumir en estos momentos".
Horas antes, el TSJCV había anulado el Expediente de Regulación de Empleo al detectar "irregularidades importantes" que vulneraban la normativa que regula los ERE, además del principio de igualdad previsto en el artículo 14 de la Constitución. De este modo, el tribunal reconocía el derecho del millar de trabajadores despedidos a ser readmitidos. Durante el juicio, el fiscal pidió la nulidad por posible vulneración de derechos fundamentales, al entender que hubo una "alteración" del listado de afectados que supuso un "trato discriminatorio" hacia los trabajadores despedidos, además de considerar que no se aportó la documentación necesaria a la representación de los trabajadores.
El ERE expediente se anunció en principio para 1.198 de ellos. Posteriormente, RTVV comunicó a 186 técnicos de la su plantilla que no estaban afectados definitivamente por el despido, con el fin de poder garantizar las emisiones.
El fallo, contra el que cabe recurso de casación ante el Supremo, estimó que "hubo una evidente y clara alteración de los listados y de los criterios de designación precedentemente delimitados y aprobados", que calificó de "ambiguos, subjetivos y genéricos", pasando a aplicarse "otros distintos". Frente a la noticia del cierre, intersindical valenciana consideró que la respuesta del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a la sentencia "es propia de un autoritarismo tercermundista y no de un estado de derecho".
apostar y no cerrar El sindicato consideró que el Gobierno valenciano "debe acatar la sentencia y apostar por una RTVV pública, en valenciano y de calidad, y no por cerrarla", dijo. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, exigió la dimisión del vicepresidente del Gobierno autonómico, José Císcar. "Los culpables del fracaso de RTVV no son los trabajadores" sino "los dirigentes de esa radiotelevisión y del PP valenciano" que han "desprestigiado absolutamente" la sociedad pública, sentenció.