"Cada vez que salgo a cantar lo paso fatal; en mi vida he pasado tanto pánico"

¿Cómo ve la televisión que se está haciendo, cómo cree que está?

Está como siempre, pero nos hacen pensar que está igual de mal que lo demás, que también está en crisis. Así que no pasa nada, vamos a creérnoslo.

¿Está también 'Flo' en crisis?

Sufro la misma crisis que sufre todo el mundo pero procuro estar ocupado. La mejor forma de afrontar todo lo que está pasando es estando, no hay que ser ni el primero ni el último, lo que hay que hacer es estar, no quedarse fuera.

¿Cree que su cara suena?

A mí sí que me suena, y mucho. Ahora, tiene que sonar a los espectadores y les tiene que gustar lo que hago. Mi presencia aquí es todo un reto para mí, así que espero que funcione bien.

Me sorprende que usted haya aceptado concursar en 'Tu cara me suena'. No le pega nada.

Eso pensaba yo. Mira, no te voy a engañar. Cuando me lo ofrecieron inicialmente no me veía. Les dije que lo agradecía mucho, pero que yo esto que se hace en el programa ya lo había hecho; me he disfrazado de cincuenta mil personajes y también he cantado.

¿Y cómo le convencieron?

Muy inteligentemente Tino Rovira me contestó: Esto no es parodiar, esto es imitar. Entonces me di cuenta de que tenía razón y pensé: pues es todo un reto, lo cojo.

Vaya, es usted un hombre fácil.

En casi todo. Pero lo paso fatal, cada vez que salgo a cantar lo paso mal. En mi vida he sentido tanto pánico.

Pero está acostumbrado a las cámaras y a los platós.

Es cierto, pero en lo que estoy haciendo no tengo recursos para salir airoso si me equivoco, no sé cantar. Me gusta la música, tengo sentido del ritmo, pero no sé imitar, sé parodiar. Cantar imitando es muy jodido, estoy como en un máster en el que me motiva saber que tengo que hacer muchos procesos para mejorar.

¿Qué tipo de procesos?

Saberme muy bien la canción, ver cómo la canta el que yo imito, que tono de voz tiene. Cosas técnicas que desconocía hasta el momento.

¿A quién va a imitar?

Llevamos tres programas grabados. La primera vez imité a Mario Vaquerizo, me dijeron que no era un personaje muy difícil, pero me puse muy nervioso al ser la primera vez. El segundo fue el gran Andrea Bo-ccelli, era más difícil pero me lo pasé muy bien homenajeándolo. En el tercer programa imité a Robert Palmer, que me mola mucho. Simply Irresistible es una canción que me gusta mucho. Además, yo nunca había cantado en inglés.

Le veo encantado.

Ya, pero el reto es muy jodido y yo no creía que me iba a poner tan nervioso.

Si este programa lo ha hecho hasta Santiago Segura.

Sí, pero el no tiene talento, así que la diferencia es totalmente abismal. Es broma.

¿Qué resulta más difícil, imitar o parodiar?

Creo que es más complicado imitar, te puedes equivocar. Al parodiar puedes aumentar la realidad.

¿No se equivoca al parodiar?

Sí, cuando hago una parodia y me equivoco, tiro de esa equivocación para hacer más comedia. Si te equivocas cuando estás imitando, la has cagado y el resultado no sale bien. Después de las galas ya grabadas analizaba por qué me pongo tan nervioso cuando salgo al escenario, si yo salgo y no me pasa nada. El problema es lo que te decía antes, si me equivoco, no tengo recursos para aprovecharlo a mi favor. Así que el reto se me multiplica.

¿Es perfeccionista?

Me gusta tenerlo todo controlado y saber el por qué de las cosas. Y doy mucha guerra; quiero saber cuál es mi tono y no me quedo contento con lo que me dice: tu tono va de esta escala a esta otro. Pregunto cómo canto y me dicen que depende de la canción. Esto es como en la cocina, si estás haciendo un sofrito y como se te queme el ajo se acabó.