Vitoria. Silvia Alonso, Ángela Cremonte, Alfonso Bassave, Jordi Rebellón y Asier Etxeandia también se van incorporando poco a poco para formar parte de la segunda temporada de esta producción.
¿Cómo definiría a Augusto?
Es un tipo con un pasado turbulento, un encantador de serpientes. Se descubrirá que tiene un pasado oscuro, incluso estuvo luchando contra los comunistas en el cerco de Stalingrado con la División Azul. Tiene un pasado ultra y al mismo tiempo es una persona sin escrúpulos, le interesa el dinero y nada más. Es capaz de comerciar con armas y vendérselas a grupos de extrema derecha. Poco a poco se irá viendo su cara oculta.
¿Qué es lo que más le gusta de él?
Pues precisamente eso. En el trabajo anterior que hice en televisión era todo lo contrario, el buenazo de Mario en Los Protegidos. Aquí soy todo lo contrario. Me gusta eso, hacer un malo con matices.
¿Cómo ha sido su llegada a 'Amar es para siempre'?
Un auténtico placer porque es una serie importante. Está claro que Antena 3 sigue apostando por las tardes y son líderes de audiencia en esa franja horaria. Entrar a trabajar con un equipo así siempre se agradece. El elenco de actores que entra esta temporada es muy potente, de gente con una trayectoria ya larga. Para mí también es un reto volver a enfrentarme a una serie de emisión diaria.
¿Notará mucho la diferencia?
El volumen de trabajo es mucho mayor, por eso no todo el mundo se atreve a meterse en un producto así. Evidentemente se nota muchísima diferencia. No por las horas, porque yo en concreto en Los Protegidos prácticamente echaba las mismas horas, porque estaba en casi todas las secuencias, no es por eso; pero sí por el volumen de estudio, porque es mucho texto. Si tenemos un máximo de siete secuencias que puede hacer cada actor al día, a cuatro folios por secuencia, son 28 folios diarios que te tienes que estudiar...
¿Cómo se ve con el 'look' de los 60, porque el de los 70 ya lo probó en 'La chica de ayer'?
Al principio fue un shock cuando me cortaron el pelo, me quitaron las barbas y todo. Tengo que reconocer que esa noche estaba durmiendo, me levanté para ir al baño y cuando pasé por delante de un espejo pregunté: "¿Usted quién es y qué hace en mi casa?" Y era yo (risas). Pero poco a poco te vas acostumbrando, no te queda más remedio.
¿Sigue teniendo el tic de echarse el pelo hacia atrás?
Aquí no, llevo una ondita. Las chicas de maquillaje y peluquería tardan una hora en prepararla, por lo tanto el pelo es intocable. No me queda más remedio (risas).
Augusto tiene una relación con Elena (Belén López). ¿Cómo va a ser?
Es una relación turbulenta. Augusto salva a Elena del ataque de un soldado ruso y justo cuando la rescata, hacen el amor de una manera pasional. Están enamorados de una forma violenta y eso está siempre de fondo. Llevan juntos toda la vida, con idas y venidas, pero siempre están viéndose y siempre vuelven a explorar esa zona oscura.
¿Con qué personajes tiene tramas?
Lo primero que va a hacer Augusto es quedarse con la agencia de viajes porque es lo que le va a servir para dedicarse a su negocio y, por lo tanto, tendrá relación con la gente de la agencia, con los extraños que entran, con Rubén... Este tipo se dedica a la exportación e importación, posiblemente tratará de engatusar a todo el mundo.
¿Supone mucha presión incorporarse a una serie tan consolidada?
Evidentemente lo tienes en cuenta pero también es un punto a favor, tienes asegurado que el producto es bueno y funciona, y muy mal lo tienes que hacer tú para cargártelo. Más que una presión, que evidentemente sí, es algo a favor.
¿Qué aportan los fichajes de este mes a la serie?
Supongo que el soplo de aire fresco que tienen todas las temporadas al haber tramas nuevas.
¿Qué es lo que más le gusta de 'Amar es para siempre'?
Es una serie que está muy bien construida, muy bien armada. Y después hay una cosa fundamental que me encanta, que es que mi madre la ve todos los días (risas). Es una serie que está muy bien hecha, se conoce todo el mundo y funciona casi como un reloj, y eso se nota. Y ahí están los índices de audiencia.