Vitoria. Asier Etxeandia (Bilbao, 1975). Debutó en televisión con la serie Un paso adelante en 2002, pero también ha hecho cine y teatro. Esta temporada ha triunfado en La Latina con la obra El intérprete.

¿Cómo ha sido su llegada a 'Amar es para siempre'?

Tengo la suerte de que me han vuelto a dar un personaje que está un poco perturbado y que me los dan casi siempre (risas) pero en este caso es un personaje muy bonito, lleno de matices. Está locamente enamorado de su mujer Valeria (Ángela Cremonte) pero tiene muchas inseguridades por algo que sucedió en el pasado entre su hermano y su mujer. Es pianista y algo raro le está pasando en las manos que le impide tocar y se está volviendo bipolar, todo ello mezclado con alcohol. Recuerdo que las primeras secuencias que grabé en Amar es para siempre fueron bastante intensas, Rubén tenía una borrachera descomunal en el bar (risas). Estoy muy contento de estar en la serie, estoy rodeado de gente muy buena. Además, el que hace de mi hermano es Alfonso Bassave, que es amigo mío desde hace muchos años y eso hace las grabaciones mucho más fáciles. Con Ángela Cremonte coincidí en Los hombres de Paco y tenemos un feeling estupendo.

¿Cómo definiría a su personaje?

Rubén es un artista pero está lleno de miedos. Es muy débil emocionalmente por eso toma decisiones que no son correctas y eso le puede convertir en alguien agresivo pero precisamente porque no es tan fuerte como su hermano.

¿Qué fue lo que más le atrajo para aceptar el papel?

En cuanto me dijeron que era pianista, que tenía problemas en las manos, que es bipolar? Me encantó porque cuantas más cosas le sucedan a un personaje, más colores tienes para poder trabajar y es más interesante para el público. De repente pasa de amar a su mujer tratándola como Romeo a Julieta a tratarla muy mal, arruina la vida de todos lo que le rodean? esta bipolaridad es lo más interesante de Rubén.

¿Cómo va a ser su relación con su mujer y su hermano?

Rubén sabe que hace años su mujer y su hermano vivieron algo juntos, y eso él lo vio, por eso le pidió a Diego que se fuera a Cuba y desapareciera. Pero ha vuelto y todas sus inseguridades aparecen salvajemente ya que, aparte de sus problemas con el alcohol, la música y las manos, que de repente vuelva Diego supone para Rubén el inicio de una pesadilla.

¿Tendrá relación con otros personajes de la serie?

También tendré tramas con Belén López, que interpreta a Elena Prado, la tía de mi mujer, y con la que tenía muchas ganas de trabajar. Y con Manu Baqueiro (Marcelino) tendré algunas escenas.

¿Supone mucha presión incorporarse a una serie tan rodada?

Lo que supone presión es que hay que tener la cabeza muy despierta porque hay muchísimo que estudiar pero llevo una temporada que no paro de trabajar en teatro y ya tengo la cabeza acostumbrada. Y es que en Amar es para siempre te dan muchas secuencias muy largas y te las tienes que aprender de un día para otro. Esa es la única presión e intento estar a la altura. De momento creo que lo estoy llevando bastante bien (risas). Además, hay un equipo estupendo y me están tratando muy bien, nada más llegar tengo la sensación de que estoy en mi casa y estoy muy contento de tener trabajo.

¿Es tan diferente la grabación de una serie semanal a una diaria?

Sí que lo es, aquí todo va mucho más rápido, con un ritmo más frenético, cada uno tiene que hacer su trabajo muy bien y es una prueba de fuego para todos. Es duro, pero te da mucho ritmo, te pone contra las cuerdas y puedes analizar la escena inmediatamente con la primera lectura, mientras que en las series semanales tienes más tiempo para preparar las escenas. Aquí te tiene que salir todo a la primera y en las semanales tienes más margen de maniobra.

¿Qué es lo que más le gusta de 'Amar es para siempre' como serie?

Que hay muy buenos actores y que todos los que están o han pasado por ella están muy contentos por la forma de trabajo de la serie. Cuidan mucho los decorados, los platós, el vestuario?

¿Cómo es el vestuario de Rubén?

Es un tío muy elegante, con mucha clase, tiene mucho dinero y lleva unos trajes caros con corbata fina, solapa estrecha... Es un poco atrevido para la época (los años sesenta) porque es un músico bohemio, tiene mucho mundo. Estoy disfrutando mucho con la estética de principios de los años 60 porque me ponen unos trajes estupendos. Con el look que me han puesto parece que estoy en Mad Men, ja,ja,ja.