LOS de Marca TV llevan todo el año estirando la fecha de cierre de su cadena. Primero que si el 31 mayo, luego el mismo día pero de julio y ahora aseguran como definitivo que echarán la persiana el 31 de agosto. Justo cuando la liga ha echado a andar.

Hay que reconocerles que el estilo periodístico de Marca, como ocurre el de Punto pelota de Pedrerol tiene su público. Da igual que se repitan constantemente. Cada día hay una polémica que engrandecer y alimentar. Pero resulta que si uno la analiza suele ser la misma polémica del día anterior.

Pese a su visceralidad en el estilo, presenta las mismos picos y líneas que un encefalograma plano. Da igual que lo que narren sean resúmenes de partidos que presumibles primicias. Tienen un público que les aporta cierta fidelidad. Se trata de espectadores forofos que encuentran en el fútbol una melodía con la que, digo yo, se sienten narcotizados de alguna manera. La eterna polémica Madrid y Barcelona es un tema recurrente. Y un seguro de vida para avivar polémicas como pompas de jabón. ¡Qué cansino es este discurso para el resto de los aficionados al fútbol! Que cierre Marca su televisión es una mala notica por los compañeros periodistas y una suerte de buena noticia para los amantes del fútbol en general. Su sectarismo al elegir los temas fue una marca de la casa como lo es casi siempre en su homólogo Punto Pelota dirigido por Josep Pedrerol, aunque en este último caso abran un poco más el abanico de temas, clubes e invitados. El nuevo sistema de TDT ha hecho posible que este tipo de programas salgan adelante sin mayor producción que unas pocas imágenes de televisión que las hacen inviables y un puñado de comentaristas que se autoimponen el mismo rol y defienden siempre los mismos argumentos.