Emotivo adiós a Concha García Campoy

La ovación tuvo lugar en la capilla del Tanatorio de La Paz, en la localidad madrileña de Tres Cantos, tras una "despedida religiosa", en la que el hijo de la fallecida tomó la palabra para agradecer las muestras de cariño y mostrar admiración por su madre.

Excepcional mujer, fuera de serie, gran profesional, dulce y bondadosa fueron algunos de los calificativos más repetidos por los numerosos compañeros y amigos que se acercaron hasta el tanatorio para rendir homenaje a la periodista fallecida. Rostros visiblemente emocionados y palabras entrecortadas fueron la tónica a lo largo de la mañana. También gestos de impotencia por un final tan precipitado.

De hecho, amigos y compañeros comentaron el "duro palo" que les produjo la noticia del fallecimiento, pues muchos de ellos habían hablado con Concha en los últimos días y "se encontraba bien".

La periodista, de 54 años, llevaba luchando contra un cáncer linfático desde hace un año y medio. Este año se había sometido a un trasplante de células de cordón umbilical en el hospital La Fe de Valencia, donde el miércoles falleció de un coma hepático causado por la medicación que estaba recibiendo.

tanatorio Antes de que quedara instalada la capilla ardiente, a las 10 de la mañana, ya se habían acercado hasta el tanatorio algunas de sus compañeras más cercanas como Marta Robles o Rosa Villacastín. El dolor se reflejaba en el rostro de la madre y la hermana de la periodista, así como en su actual pareja, el productor cinematográfico Vicente Andrés Gómez, que llegó al tanatorio acompañado de la hija de García Campoy.

"Venimos a despedir a Concha. No hay palabras", se limitó a decir a los periodistas, visiblemente emocionado, el compañero sentimental de Concha. Con expectación esperaban los numerosos periodistas congregados a las puertas del tanatorio la llegada de Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión (ATV) y gran amigo de García Campoy desde hace casi tres décadas.

Muy emocionado y haciendo "grandes esfuerzos para no romperme", Campo Vidal informó de que los académicos están estudiando la forma de "perpetuar" el nombre de Concha García Campoy, "porque hoy el buen periodismo se ha empobrecido".

Su esposa, la también periodista María Rey, que se declaró "amiga consorte", calificó a la fallecida de "bellísima persona". También como una "bella persona" la definió María Teresa Campos, quien ha confiado en que como "gran profesional" sea el ejemplo a seguir por los jóvenes periodistas.

Todos, sin excepción, destacaron la calidad humana de la periodista catalana, que inició su labor en Radio Popular de Ibiza.

"Luchadora, extraordinaria", "bondadosa" y "buena tía" dijo de ella Mercedes Milá, otra de las numerosas periodistas que, junto a Ana Rosa Quintana, Ángeles Caso, María Escario, Inés Ballester, Matías Prats, Juan Ramón Lucas, Mariló Montero, Nieves Herrero, Pepe Navarro o Montserrat Domínguez, acudieron a despedir a García Campoy. También desde el ámbito de la política han llegado muestras de cariño y admiración.

A primera hora de la mañana llegaba al tanatorio el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien subrayó que era "una mujer maravillosa, positiva, comprometida y extremadamente coherente". Hasta allí se acercaron, además, el secretario general del PSM, Tomás Gómez, y el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavezky.

Ampliamente representado estuvo el mundo de la cultura. Maribel Verdú, Fernando Trueba, Ana Belén y Víctor Manuel, María Barranco, Santiago Segura, José Mota o Gabino Diego se encontraban entre los presentes. Segura fue uno de los primeros en llegar; muy emocionado, apenas podía articular palabra. A Concha "la quería todo el mundo", aseguró la actriz Maribel Verdú, quien dijo de ella que era "un ser absolutamente maravilloso".

Tras la despedida religiosa, previa a la cremación, amigos y familiares abandonaron la capilla no sin antes dejar un último mensaje de cariño para Concha García Campoy en el libro de condolencias.