Síguenos en redes sociales:

"Lo más difícil es conocer nuestros recursos presupuestarios y humanos"

Bajo su mando no están solo las emisoras, Odile Kruzeta tiene también la responsabilidad de los contenidos editoriales de todo el grupo EITB. Este año, una de sus emisoras está de celebración porque el 31 de marzo de 1983 nacía Radio Euskadi tal y como la conocemos ahora.

"Lo más difícil es conocer nuestros recursos presupuestarios y humanos"Foto: EITB

vitoria. Odile Kruzeta es la directoras de todas las emisoras de radio de EITB, también es la responsable de contenidos y de la línea editorial de todo el grupo, una labor en la que tiene como sumario de intenciones la objetividad, el servicio público y la pluralidad. No sabe aún en cuánto le va a afectar a su área los recortes previstos en los presupuestos del ente para 2013.

¿Da vértigo el cargo?

Bastante, se necesita tiempo para tener una visión de conjunto.

¿Qué es lo más difícil en estos momentos?

Conocer realmente cuáles son nuestros recursos tanto presupuestarios como humanos y de cómo podemos optimizarlos manteniendo un nivel de calidad y sin que cada emisora pierda su personalidad. En esto está parte de nuestra fortaleza; ofrecer un abanico de cinco emisoras, cada una con un producto distinto y con una personalidad diferente.

El grupo EITB va a sufrir una importante reducción en el presupuesto de 2013, ¿tiene idea de cómo va a afectar ese recorte en las radios?

No, no va a estar cerrado hasta mediados o finales de este mes; se está estudiando contrato por contrato cuál es la situación de EITB, no la de la radio o la televisión, la de EITB en general; esto necesita tiempo, a partir de ahí sabremos cuáles son los recursos que tenemos y en qué situación estamos para hacer un reparto por unidades de negocio.

Radio Vitoria y Radio Euskadi, dos emisoras en castellano que parece que se solapan.

Según desde el punto de vista que se mire. Creo que los vascos somos tribus y que cada Territorio recoge bastante bien la forma de ser de esas tribus. Radio Vitoria es una radio con muchos años de tradición que hace un periodismo local y de raza, que están muy en el día a día y que están muy enraizados en la sociedad alavesa y vitoriana, eso es algo que hay que respetar y cuidar. Lo que hay que distinguir bien es dónde está el elemento nuclear que no hay que perder y cuáles son los elementos que se puede compartir. Se necesita tiempo para hacer un análisis.

¿Y tiene usted tiempo?

No andamos muy sobrados de tiempo, pero de aquí a junio podemos saber con qué recursos presupuestarios contamos y cuál es nuestra radiografía para adaptarnos a la situación.

En los tiempos que corren hay una preocupación generalizada, el empleo. ¿Se va a mantener la plantilla de las radios del grupo EITB?

En principio parece que los recursos que tenemos son tales que nos van a permitir mantener esta plantilla, vamos a ver qué pasa.

Se ha reducido personal directivo en las emisoras de radio.

Lo que se ha hecho es un tipo de organización acorde con la coyuntura actual y eso significa no solo eficiencia en costes, sino una organización que no esté tanto mirando a cada emisora y que sí mire al conjunto. En esta legislatura prima eso, no necesariamente hay que mantenerlo en el futuro pero en este momento sí. Es la misma organización que tiene la televisión, siempre ha tenido sus canales en un mismo espacio físico. Sin embargo, nosotros hemos tenido a cada emisora en un punto distinto: Gipuzkoa, Araba y Bizkaia.

Sí, pero la tecnología acorta distancias.

Ahora, pero cuando nacen no; no hay internet, no hay ordenadores y cada emisora, en un Territorio diferente, es un microcosmos y necesitaba su director. Esos directores son los que han cuidado y mimado su emisora y la han llevado a la situación en la que está ahora. En estos momentos, la forma de trabajar es distinta y a veces estamos duplicando y esos recursos que se duplican se pueden utilizar para hacer más cosas y de mejor de manera. Ahora lo que prevalece es la visión de conjunto.

¿Es más difícil para usted ser un mando único y no tener directores debajo?

El coordinador hacía una labor de dar a conocer lo que los otros estaban haciendo. Ahora se trata de marcar el rumbo de todo el grupo de emisoras.

¿Se van a mantener las programaciones actuales?

Hasta junio, por lo menos, sí. Hemos decidido tomarnos este tiempo para estudiar la situación y tener unos primeros contactos con los comités de empresa y los consejos de redacción. Está claro que tenemos que trabajar de la mano y en colaboración.

¿Conoce bien las parrillas de Radio Euskadi o Radio Vitoria?

Las conozco como oyente, que no es lo mismo que conocerlas como participante de la redacción. Ser oyente es diferente a vivir las cosas desde dentro. Esta es otra asignatura pendiente que tengo.

Supongo que como mujer de radio que es le costará poco ver el conjunto de emisoras desde dentro.

No lo sé, espero que no cueste mucho porque hay que trabajar desde dentro. Tengo que reconocer que la acogida ha sido francamente buena, pero como todo en la vida nada es inmediato, necesita su tiempo y su dedicación.

El tiempo no sobra, más bien falta?

Intentaremos hacer el mejor aprovechamiento del tiempo que tenemos.

¿Cuánto tiempo lleva usted en el mundo de la radio?

Casi treinta años.

Usted es licenciada en Físicas, ¿qué hace al frente de un grupo público de emisoras de radio?

La vida te va planteando posibilidades y a unas les dices que sí y a otras les dices que no. Tengo una titulación, di unas clases en institutos de Matemáticas y de Física, también trabajé con mi padre y luego surgió esto, la radio. Nunca hubiera pensado que cuando le dije a José Mari Otermin que sí?

Le dijo sí a la segunda.

Cierto, la primera vez le dije que no. Pero no imaginé cuando acepté que iba a estar ahora en esta situación. La vida te va llevando con las opciones que tú aceptas.

¿Se pensó mucho el aceptar este cargo?

Sí y no. Sí en el sentido de que es un enorme reto y no en el sentido de que cuando me llamó Mikel Agirre por primera vez tenía confianza en él y en el equipo. Me pareció una buena opción que se formarse un equipo que salía de la casa, desde ese punto de vista fue fácil; cuando vino Maite Iturbe, otro tanto.

¿No resulta muy endogámico que solo se muevan los cargos desde el interior? ¿No le puede restar frescura a la gestión?

Puede ser, pero hay momentos para todo. Hay momentos en los que necesitas abrir las ventanas y las puertas para que entre aire fresco y hay otros momentos en los que no te puedes permitir el lujo de perder un segundo en que alguien venga a conocer lo que se está haciendo y lo que tiene entre manos. Esta es una de esas situaciones, ahora es entrar y ponerse a trabajar, no hay tiempo para aprender.

¿Qué le gustaría hacer en la radio de EITB que no está hecho?

Tener una cultura de grupo. Tenemos cultura de emisora pero no somos EITB, sentirnos Euskal Irrati Telebista, con la web que no aparece ahí también. Ese es uno de los retos que tenemos en esta legislatura, la andadura que ya está iniciada que se convierta en una convergencia real.

¿Cree que la radio, el grupo de emisoras del ente público, es la hermana pequeña y pobre de EITB?

No, la radio es un medio de comunicación mucho más simple y más ágil; no necesitas un gran equipo para hacer un programa, muchas veces es suficiente con un periodista, un micrófono y un teléfono para tener un espacio, eso en la televisión es totalmente imposible. Las dimensiones entre la radio y la televisión no tienen nada que ver.

Están a punto de salir los datos de EGM, ¿le preocupan?

Siempre preocupan, siempre se quiere tener unas buenas audiencias porque significa que estás conectando bien con la sociedad a la que te debes, esperemos que los datos sean buenos.

Radio de servicio público, radio de entretenimiento, radio que compite con las emisoras privadas?

De servicio público siempre porque es nuestro motivo de ser y para lo que hemos sido creados. ¿Servicio público a quién? Tiene que ser a una sociedad que se vea reflejada en sus emisoras, que ve que sus puntos de vista, que los puntos que le interesan, que los programas que le entretienen los puede encontrar en las emisoras públicas como en otros muchos sitios. Pero la sociedad se tiene que ver reflejada en nuestras emisoras, si no hay una conexión entre lo que hace la emisora y lo que es la sociedad vasca es que algo no estamos haciendo bien.

Al emplear el concepto de servicio público parece que damos a entender una programación aburrida.

No necesariamente, servicio público es hablar del tiempo cuando hay que hablar del tiempo y hacerlo con gracia y con chispa.

La televisión está sometida a muchas presiones políticas, ¿pasa lo mismo en la radio?

Afortunadamente, los que trabajamos en radio estamos como más protegidos, el mero hecho de que solo sea sonido, voz, que no haya una imagen te pone una cierta distancia. No se puede comparar el impacto que tiene una aparición en televisión con el impacto que tiene una presencia en radio. Es normal que la atención se enfoque más en lo que es la televisión.

¿Qué tal aguanta las presiones?

Como se puede.

¿Tuvo presiones cuando dirigió Euskadi Irratia?

No y sí. Todo el mundo hace su pequeña presión, pero en sentido positivo, todo el mundo quiere sacar sus temas adelante y esa presión natural existe en todas partes. Pero en el mundo del euskera lo que existen son muchos lazos afectivos y desde ese punto de vista está mucho más protegido.

Siempre hablamos de Radio Euskadi como cabecera del grupo de emisoras, ¿no cree que este concepto empequeñece a las otras radios? ¿Cómo lo ve?

Pues fíjate, a mí me parece que una de las joyas que tenemos es Gaztea; me parece que una emisora que conecte con la juventud vasca en euskera es un gran logro. Sobre todo viendo los recursos que necesita y las audiencias que tiene. Desde ese punto de vista el ratio es inmejorable.

La suma de audiencia de las radios en euskera supera a las de castellano.

Creo que hay una audiencia bilingüe flotante que cambia de dial y que hay temporadas que opta por una cosa y otras por otra.

No solo dirige las radios, además es la responsable editorial y de contenidos del grupo EITB. La línea editorial de la radio televisión vasca ha sido caballo de batalla en todas las etapas del ente.

Intentaremos hacerlo lo mejor posible desde el punto de vista de servicio público que es los que nos tiene que guiar.

Eso quiere decir?

?Que hay que ser objetivos, independientes, plurales.

¿Se puede ser todo eso en un ente público?

Hay que intentarlo.

¿Qué es lo que más miedo le da?

Estamos en un momento en el que no vemos claro cuándo va a acabar la rampa de bajada. Si tuviéramos la sensación de que hemos tocado fondo, pero no lo sabemos. Lo que ahora hay que hacer es una planificación para una situación buena que sería mantener el presupuesto que se nos ha asignado, no tan buena que las recaudaciones no llegaran a cubrir ese presupuesto y mala que cada vez se restrinja más. Lo que más vértigo y miedo da es esa inseguridad que vivimos todos los ciudadanos a todos los niveles.

Un reto defícil, ¿pensara eso de si lo sé no vengo?

Todos los trenes tienen estaciones, entonces hay que ver lo que para ti o para cualquier persona es el fin del trayecto, ya veremos.

Dura, peleona... ¿Cómo es usted?

No creo que sea ni dura ni peleona, sí creo que he sido perseverante cuando he creído en ciertas cosas y la edad también te hace más flexible, eso nos pasa a todos.

¿Cree que coge las radios en uno de sus mejores momentos?

Desde luego no en uno de sus peores momentos. Como dicen los científicos, siempre se apoyan en hombros de gigantes. Si estamos aquí, es porque todos los que nos han precedido han hecho bien su tarea.

¿Todos y en todas las etapas?

Sí. Han hecho lo posible para llegar aquí. Cuando digo todos es todos; desde la auxiliar administrativa hasta el director o directora. No puedes obviar a nadie. Como decía Angelines Cobos, de Radio Vitoria, esto no es una carrera de cincuenta metros, esto es una maratón, y en una maratón de relevos todo el mundo cuenta.

¿Echa de menos algo en las emisoras de radio que dirige?

Sí, echo de menos más humor, no es que no exista; pero en esta situación en la que vivimos, nos ayudaría a ser todos más proactivos y a tomarnos las cosas de otra manera. Tampoco consideramos la música como contenido en el nivel que se merece; la música marca mucho el sonido de una radio. Nos fijamos mucho en el contenido de palabra, eso lo cuidamos y lo mimamos mucho, y la música está ahí pero no la tratamos de la misma manera.

¿Qué echa de más?

Creo que nos falta espíritu ecológico, me parece que producimos muchísimo y hay cosas que solo se utilizan una vez, es usar y tirar. Eso, sobre todo en euskera, que tanto cuesta hacer algunos productos, no es del todo bueno, deberíamos reciclar y reutilizar más programas.