Madrid. Empieza su décimo año de Fórmula 1. ¿Podía imaginar que iba a estar tanto tiempo?

En este trabajo y en este mundo es difícil saber dónde vas a estar mañana. Nuestra profesión vive momentos muy difíciles con la crisis y es una suerte poder tener trabajo y más todavía uno en el que disfrutas. Por eso, cuando empecé no me imaginé nada. No hice previsiones, ni cálculos de hasta cuándo. Normalmente esas cosas no las decides tú. Pero mira, he tenido la suerte de seguir durante todo este tiempo y viajar con la F1 por tres televisiones diferentes. Soy un poco como Alonso. Él estuvo en Renault, McLaren y Ferrari; yo, en Telecinco, La Sexta y Antena 3.

¿Se ha puesto un límite o tendrá que ponérselo la familia?

No me he puesto una fecha, pero lo haré. El límite no lo pondrá mi familia, mi mujer y mi hija no han hecho otra cosa que apoyarme estos 10 años a pesar de lo duro que es para ellas que me pase 160 días fuera de casa cada año. El límite lo pondré yo y no está muy lejos.

Para empezar, dos carreras seguidas, Australia y Malasia. Son tres semanas seguidas fuera de casa. ¿Se hace duro arrancar, hacer la primera maleta... y pensar que hasta noviembre faltan 9 meses y 250.000 kilómetros?

No, siempre comienzo con mucha ilusión. Es como cuando éramos niños, que íbamos felices al primer día de cole. Luego? se hacía un poco más cuesta arriba. Arrancar una temporada siempre es emocionante. Nuevas ideas, nuevas locuras, dudas sobre el rendimiento de los coches, regreso otra vez a la adrenalina del directo? Es mucho mejor que estar en la redacción de reunión en reunión.

¿Algún circuito le da más pereza?

Para mí, el más incómodo es Corea. Un vuelo largo, después cuatro horas de coche desde Seúl hasta Moko, malos hoteles?

¿Y a cuál está deseando llegar año tras año?

Precisamente al primero, Melbourne es el más atractivo. Sales del invierno español y de repente estás en el verano australiano. La ciudad es espectacular, el ambiente del circuito también y la carrera suele ser muy divertida. Además, España es muy especial, también Mónaco, Canadá, Spa, Monza? estoy deseando que lleguen muchos.

Cuando empezó sabía mucho de bicis y de motos, pero nada de coches. ¿Se llevó un susto cuando le eligieron?

Estaba acoj? De la noche a la mañana me dieron la responsabilidad de dirigir el proyecto, después presentar el programa y, al final, después de buscar varios narradores sin encontrar uno que convenciese a mis jefes, decidieron -tras escuchar una narración mía en el Giro de Italia 1995- que también tenía que retransmitir las carreras.

¿Tuvo que estudiar para entrar en la cabina sin miedo?

De Fórmula 1 sabía a nivel de aficionado, pero no para narrar. Tuve que estudiar mucho y ponerme las pilas. Nunca podré dar las gracias a todos los que me ayudaron a entender este deporte: Fernando Alonso, Pedro de la Rosa, Marc Gené, Joan Villadelprat, Xevi Pujolar? y después tantos otros.

¿Ahora se atreve a decir que ya lo sabe todo?

Ahora sigo aprendiendo cada día y dándome cuenta de lo mucho que me falta por saber. Hay mucho ignorante que alardea de saber de F1, me he encontrado muchos en estos diez años.

¿La audiencia de la Fórmula 1 puede seguir subiendo? El año pasado tuvo una cuota media del 39,1% y 4,2 millones de espectadores.

Esperemos que sí. Todo dependerá de lo atractivo que sea el mundial y de lo involucrado que esté Fernando Alonso en la batalla.

¿Para mejorar las cifras es fundamental que varios pilotos lleguen con opciones hasta Brasil o es más definitivo que Alonso no se quede sin posibilidades?

Es importante que Fernando no se quede descolgado, pero si además llegamos sin saber el nombre del campeón hasta Brasil es mejor para las televisiones.

¿Cuál es la mayor incógnita de este año?

Saber si Ferrari será capaz de hacer un coche que pueda luchar por el campeonato.

¿Es difícil el equilibrio entre narrar para profanos y para superaficionados?

Está claro que hay dos públicos, pero creo que en los nueve años anteriores hemos ido acercando a los más profanos hasta los otros. Ahora todo el mundo discute y habla de Fórmula 1 y nosotros por nuestra parte hemos ido subiendo el nivel año tras año.

¿Todavía puede hacer algo la cadena para seguir innovando en las retransmisiones?

¡Cada año lo hacemos! Cada temporada nos inventamos algo nuevo, alguna sección, alguna locura, alguna conexión extra? Hemos creado escuela, nos han copiado en España y fuera de España y estamos muy orgullosos de que nuestro departamento de imaginación siga a pleno rendimiento después de todo este tiempo.

¿Y la organización? ¿Quedan lugares para colocar cámaras en los coches o en los pilotos?

Seguro que sí, van probando cosas. Unas funcionan y otras no tanto, pero se suman cosas año tras año.

Mucha gente piensa que la Fórmula 1 ni siquiera es un deporte y otros consideran que es aburrido. ¿Es por ignorancia?

Hombre, no es una etapa del Tour de Francia, pero los pilotos van a 160 latidos por minuto durante toda la carrera, pierden entre 2 y 4 litros de sudor. Además, muscularmente nadie podría soportar una carrera sin entrenar el cuello y la parte superior del cuerpo. ¿Aburrido? Eso es que no ven las carreras.

¿Es uno de los deportes más difíciles de cubrir por los secretos de las escuderías, la protección de los pilotos, reglamento muy complicado, etc?

Sin lugar a dudas. Creo que no hay otro deporte igual. Contarlo en directo es un reto enorme para un periodista porque lo que ves puede no ser la clave ni lo fundamental de lo que está ocurriendo o puede ocurrir.

¿Es una competición justa? ¿Suele ganar el mejor o el más regular?

Gana el que tiene dinero y sabe cómo invertirlo. El que hace una buena elección de sus personajes clave para construir un coche rápido. Luego está el piloto, pero la historia reciente nos dice que el mejor piloto no gana si no tiene un coche competitivo.

¿Se puede alcanzar el récord de siete campeonatos de Schumacher?

Sí, siempre que alguien esté dispuesto a pasar tantos años como él en este circo, tenga la suerte de estar en un equipo grande que además acierte en sus decisiones, que tenga algo de suerte y mucho talento.