Vitoria. Pablo Motos nunca pensó cuando puso en marcha El hormiguero que su programa iba a tener tantos invitados famosos. Ni en sus mejores sueños creyó que iba a ser amigo de Will Smith, el actor americano que durante años protagonizó la serie El príncipe de Bel Air. La televisión le está dando en estos momentos fama internacional, sobre todo al ser seleccionado su programa para los premios Emmy. Le ha dado también popularidad y una fama que él asume con serenidad y sin perder sus referentes, pero también le ha quitado a alguno de sus amores, la radio, un medio al que no descarta volver y al que denomina su primer amor.
¿Dónde radica el éxito de 'El hormiguero'?
Quizá en el recorrido que tiene el programa: en el humor en los invitados, en nuestros colaboradores, en las tres hormigas, que por ser hormigas dicen lo que quieren… No sé si es éxito o no, lo que es cierto es que la gente me dice que se lo pasa bien con nosotros y nosotros nos lo pasamos bien haciéndolo. Pero es difícil determinar un éxito o un fracaso en televisión. Si pudiera hacerlo me haría de oro, yo tengo una productora, me dedico a hacer televisión y si supiera que es lo que va a triunfar en televisión, te juro que lo haría y estaría forrado.
¿A qué tipo de público va destinado?
Es difícil decirlo, nunca sabes quién va a estar al otro lado del televisor. Nosotros hacemos un programa para todo el mundo y ese mundo con el mando a distancia en la mano nos selecciona o no. Sé que nos ven hasta niños. Pretendemos hacer un espacio que divierta que entretenga y que ayude a dejar por un momento las preocupaciones en una esquina del salón.
'El hormiguero' se caracteriza por tener entre sus invitados a muchos artistas americanos, ¿qué les da usted a los de Hollywood?
Nada, no les doy nada especial. A muchos actores les gusta mucho El hormiguero y querrían tener un hormiguero en Hollywood. Es fantástico, crees que a cierta edad no vas a hacer amigos nuevos y de repente haces amigos que son famosísimos en el mundo entero y que los has visto desde niños.
¿Por ejemplo?
El príncipe de Bel Air (Will Smith). Ni en mi sueño más salvaje pensé que podía estar sentado con Will Smith a mi lado. El programa me ha dado mucho más de lo que yo hubiera podido soñar en la noche más loca de mi vida.
Como siempre no hay famoso que se les resista.
Eso es una exageración, no es cierto, pero te lo agradezco. Hemos tenido la potra que de pronto unos famosos de Hollywood les dicen a otros que si vienen a Madrid vengan a El hormiguero. Entonces si vienen y han decidido hacer platós, sólo hacen uno, El hormiguero. De eso a decir que aquí vienen todos los que nosotros queremos hay mucha diferencia.
Desde que se dedica a la televisión parece que se ha olvidado de la radio.
No, no me olvidado de la radio porque no podría olvidarme de mi primer amor, nadie se olvida de ese primer amor y de las sensaciones que produce. Este verano, el grupo duro de El hormiguero…
¿No descansan en verano?
Sí, pero nos solemos ver para poner en común las ideas que tenemos para la siguiente temporada. Lo que te decía, hemos estado hablando de la posibilidad de volver a la radio en el futuro. Todos los que formamos el centro de este programa estamos enamorados de un medio maravilloso y que en tiempos de crisis sufre muchísimo. En todos los sitios hay falta de presupuesto, pero en la radio se nota porque se oye todo.
¿Tiene usted alguna receta para la crisis?
Dejar de quejarnos…
Podemos pensar que lo único que nos queda ante esta situación es quejarnos.
No estoy de acuerdo, tenemos que ponernos a pelear. Tenemos lo que tenemos, no nos gusta en absoluto, a nadie, a mí tampoco. No nos pueden quitar la ilusión y el futuro debe ser bueno…
Sí usted lo dice, aunque le aseguro que suena muy a tópico, pero con la que está cayendo no están dejando poco margen de maniobra.
Tenemos que darnos cuenta que las circunstancias han cambiado y cuanto antes olvidemos el pasado será mejor.
En ese pasado había unos derechos que se han ido perdiendo.
Estoy contigo y es una barbaridad, me refiero a otro pasado, a nuestro pasado más consumista. Si antes la gente tenía dos casas y ahora no, seguro que podemos seguir adelante; si antes ganabas un dinero y ahora ganas otro, eso no significa que no te puedas ir a tomar una cerveza con un amigo y pasártelo bien. A cambio hay que ser mejores, trabajar mejor, ser más competitivos y luchar.
¿Cree que en líneas generales se ha trabajado mal?
Somos muy buenos, no solo hay buenos deportistas, tenemos buenos científicos, tenemos buenos médicos y otros profesionales que huyen porque parece que solo se les ofrece desilusión. Hay que conservar lo que tenemos y luchar para recuperar lo que somos.
¿Hay buenos políticos?
Hay de todo, los hay buenos y los hay que no son buenos y que han hecho lo contrario a lo que pensaban sus electores. Estamos en una situación difícil y hay que luchar para que esto no vaya a peor.
¿Invitaría a la prima de riesgo a su programa? ¿Qué haría con ella?
Si algún día entiendo a la prima de riesgo, te diría que haría con ella. Que tengamos que vivir obsesionado con una cosa con la que no podemos hacer nada y sobre la que parece que nadie tiene ningún control, sinceramente me siento impotente ante una especie de juicio en el que nosotros siempre somos los culpables. No sabemos por qué sube o por qué baja. Me parece una mierda.
¿Qué parte de culpa cree que tiene la clase política en esta situación?
Los políticos son los que gestionan todo lo que sucede en un país, al menos tendría que ser así. Decir que la culpa de la crisis económica no la tienen los políticos sería falso, aunque también sería incompleto decir que toda la culpa la tienen ellos. Los políticos lo están pasando muy mal ahora.
¿Le dan pena?
No, no quiero decir eso. A mí no me gustaría estar ni en el PP ni en el PSOE. Ser político ahora mismo es ingrato y tiene que ser desagradable que la gente te grite por la calle cosas no muy bonitas. Luego hay otros señores, son muy poderosos, que nunca salen en televisión, que son los que nos han robado; me gustaría saber sus nombre, sus caras.
¿Para qué quiere saber quiénes son?
No ha desaparecido el dinero como dicen y no ha desaparecido por una razón física. Me gustaría que salga y que salgan los culpables y que devuelvan lo que falta. Creo que eso no va a suceder. Yo de los políticos no tengo una buena impresión, soy uno más de los que está desilusionado. Se vota a Rajoy pero luego manda Alemania, eso quiere decir que se ha robado la democracia y, desde luego, no me siento cómodo con eso.