MADRID. Los científicos están estudiando las imágenes de estas piedras, que ofrecen pistas sobre la velocidad y la distancia de flujo de una corriente registrada hace mucho tiempo. En concreto, el investigador de la Universidad de Berkeley (California) y uno de los principales responsables de la misión, William Dietrich, ha explicado que, "teniendo en cuenta el tamaño de las piedras, se puede interpretar que el agua se estaba moviendo a unos tres pies (0,9 metros) por segundo".
En cuanto a la profundidad de estos antiguos cauces, ha señalado que "a una persona le llegaría al menos hasta los tobillos, y quizás hasta la cadera". "Se ha especulado mucho sobre los canales de Marte, pero esta es la primera vez que realmente hemos visto piedras que fueron transportadas por agua en la superficie", ha sentenciado.
Las rocas en cuestión se han descubierto en un punto entre el borde septentrional del cráter Gale y la base del monte Sharp, y su forma redondeada indica que han sido transportadas a través una larga distancia. En su nota, la NASA apunta que las gravillas identificadas en los conglomerados rocosos varían de tamaño, que va desde el de un grano de arena hasta el de una pelota de golf.
Por su parte, el investigador del Instituto de Tecnología de California (Caltech), John Grotzinger, ha bromeado al explicar que les pareció "como si alguien hubiese ido a la superficie de Marte con un taladro y levantase una de las aceras que se pueden ver en el centro de Los Angeles, en un sitio de construcción".
Asimismo, ha señalado que, aunque no se puede precisar la edad exacta de las rocas, éstas "tienen varios miles de millones de años" y concluye que "lo que es seguro es que ya se ha encontrado el primer entorno potencialmente habitable en Marte".