PASADENA. La imagen en color del 'Curiosity', tomada con la lente cubierta de polvo, muestra la pared norte y el borde del cráter Gale, la vasta cuenca donde el todoterreno de seis ruedas alimentado de energía nuclear aterrizó la mañana de este lunes tras haber volado por el espacio durante más de ocho meses.

La imagen demuestra que uno de los instrumentos clave del 'rover', una cámara conocida como cámara 'MAHLI' (del inglés 'Mars Hans Lens Imager'), se encuentra en buenas condiciones y permanece fijada en el extremo del brazo robótico del 'Curiosity'.

Diseñada para tomar imágenes ampliadas en primer plano de rocas y otros objetos o planos generales de paisajes, actualmente la cámara permanece cubierta con un protector. Una vez que se encuentre en pleno funcionamiento, los científicos podrán usarla para capturar detalles con una resolución de 13,9 micrones por píxel -varias veces más fino que el grosor de un cabello humano-. "Funciona. Es increíble. No puedo esperar para descubrir la cámara y ver qué más podemos ver", ha declarado el científico Ken Edgett.

Las últimas imágenes fueron transmitidas a la Tierra durante el primer día completo del 'rover' sobre el Planeta Rojo, después del descenso a través de la atmósfera marciana y el aterrizaje del lunes por la mañana que la NASA ha calificado como el vuelo espacial robótico más elaborado y desafiante.

El proyecto de 2.500 millones de dólares es la primera misión astrobiológica de la NASA desde las pruebas del 'Viking' en los años setenta y el aterrizaje ha sido un éxito muy bien recibido por la agencia espacial.

La misión principal del 'Curiosity', considerado el primer laboratorio móvil completamente equipado mandado a otro planeta, es buscar pruebas de que el planeta más parecido a la tierra alberga, o lo hizo alguna vez, los elementos necesarios para la evolución de vida microbiológica.

Sin embargo, los controladores de la misión en el 'Laboratorio de Propulsión' ('JPL', del inglés 'Jet Propulsion Laboratory') en California planean someter al vehículo y sus instrumentos a pruebas e inspecciones minuciosas durante varias semanas antes de empezar las exploración de manera gradual para verificar si han completado sin daños el viaje de 566 millones de kilómetros a Marte.

LA HUELLA DEL 'CURIOSITY' La imagen lanzada este martes muestra el principio de la huella a unos 1.200 metros del lugar de aterrizaje del 'Curiosity'. En ese punto descansa el escudo de calor, desechado durante el descenso. La cubierta trasera de la cápsula, que contiene el paracaídas, terminó a unos 673 metros de distancia del 'rover'. La última parte del sistema de aterrizaje, la 'grúa aérea' propulsada se estrelló a 711 metros.

La imagen de la sonda de reconocimiento 'MRO' (del inglés 'Mars Reconnaissance Orbiter') muestra el escudo de calor en una región salpicada de pequeños cráteres, mientras que el 'Curiosity' está rodeado de colinas redondeadas y menos cráteres. Al norte se encuentra un tercer tipo de terreno lleno de cerros, mesetas y pozos.

"Si fuera por mí, iríamos al punto donde los tres se encuentran para empezar a saborear que está pasando aquí en términos de materiales geológicos diferentes", ha dicho Edgett. Los científicos prevén que, hasta que el 'Curiosity' empiece a moverse, pasarán semanas y meses antes de que se dirija a la montaña de 5 kilómetros de altura situada en el centro del cráter, el objetivo principal de esta misión científica de dos años.

Los científicos creen que el montículo, conocido como el Monte Agudo, podría haberse formado de los restos de sedimentos que, una vez llenaron completamente la cuenca, por lo que ofrece un registro geológico potencialmente valioso de la historia de Marte.