Vitoria. En pleno debate sobre la financiación, dimensión e incluso utilidad de las televisiones públicas -y en medio de una tormenta política sobre el nombramiento del próximo presidente de RTVE-, la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión (ATV) ha plasmado su postura en un informe que tiene como título El nuevo escenario de la televisión pública estatal: opciones de futuro. Como primera premisa, establece que "la Radio Televisión pública española es totalmente necesaria como servicio público y debe ser garante del derecho constitucional de los ciudadanos a la información, proteger a la infancia, respetar a las minorías y, además, debe ser ejemplo de pluralidad informativa, valores democráticos, igualdad, accesibilidad y variedad del contenido". El informe considera primordial nombrar cuanto antes un nuevo presidente de RTVE. Miguel Ángel Oliver, miembro de la Junta Directiva y portavoz de la ATV, asegura a DNA que "la Academia siempre será favorable a la televisión pública como elemento que dinamiza el sector audiovisual en España", aunque este organismo "no ha entrado en cuántos trabajadores o cuántas horas de producción propia debe tener. Es verdad que existen operadores privados de gran potencia, especialmente el Grupo Antena 3 y el Grupo Mediaset, pero las televisiones públicas son fundamentales para que el sector sobreviva. Yo creo que sin ellas estaría tocado de muerte".

Financiación En el caso concreto de Televisión Española, y ante los rumores de desaparición de Teledeporte, Clan TV o Canal 24 Horas, la ATV "considera que hay canales que no pueden dejar de existir porque no habría quien atendiese a todos esos sectores. Lo que resulta clave es saber si hay financiación para todo. Este es un aspecto en el que nos resulta especialmente complicado progresar porque queremos que haya unas cuentas saneadas y una gestión dinámica y optimista", dice Oliver. Sin embargo, el documento no menciona cuál considera el presupuesto adecuado para TVE ni las vías de financiación. "Eso compete a sus órganos directivos y, por supuesto, a quienes nos entregan el modelo a seguir, en este caso el Gobierno a través del Parlamento. Es un momento muy delicado en el que los gestores de lo público tienen que ser quienes expongan las ideas y, a partir de la decisión que tomen, que asuman la crítica o el apoyo. No somos ajenos a ese debate, pero deliberadamente no hemos querido dar una opinión que, por otra parte, hubiera podido romper la unidad que en otros criterios sí tiene la Academia, en la que coexisten televisiones privadas, públicas, autonómicas,... Era difícil encontrar un elemento de consenso y entendimos que es un aspecto que compete totalmente al Gobierno y a la Administración".

Oliver recalca que hay un punto de partida primordial: que se desatasque cuanto antes el nombramiento de un presidente para la Corporación RTVE. Sin eso, nada de lo que viene a continuación va a ser posible". El informe considera urgente "el nombramiento de un presidente con capacidad de liderazgo y con un profundo conocimiento de un medio tan complejo como es la televisión, así como el nombramiento de un Consejo de Administración no político, compuesto por profesionales de reconocido prestigio en el sector audiovisual". "Una vez que se nombre el presidente se iniciaría la vía de arreglo", explica. "Sería un buen comienzo. Es como lo que le ocurrió a Alejandro Magno cuando pusieron ante él el nudo gordiano para ver si era capaz de deshacerlo... Ahora mismo hace falta eso, sacar la espada y cortar uno de los enredos más monumentales que ha tenido el sector de la televisión en España desde que nació, que es la falta de liderazgo y de presidencia, la falta de ideas".

En cuanto a la necesidad de televisiones públicas, el portavoz de la ATV recuerda que "hemos oído voces que se preguntan no solo por qué tiene que existir RTVE, sino también muchos entes autonómicos. Yo creo que se enfoca mal, no hay que decir solo que son deficitarios. Hay que mirarlo desde el punto de vista de la rentabilidad como servicio público. Estamos absolutamente convencidos de que un buen servicio público de televisión, tanto autonómico como estatal, es necesario. No entenderíamos España sin la articulación que le dan las televisiones públicas. Esta sociedad sería más insolidaria si no tuviera a la televisión pública entre sus elementos vertebradores. Estamos hablando de una televisión pública al servicio público", subraya el portavoz de la ATV. El informe de cuatro páginas (que puede consultarse íntegramente en la web de la Academia) es un documento "elaborado por el gravísimo momento que están atravesando todas las televisiones públicas, pero hay una especial sensibilidad por lo que ocurre con TVE y por su papel en todo el sector. En algunos aspectos, el informe se refiere de manera muy concreta a Televisión Española, pero la Academia tiene el corazón en todas las televisiones".

con público ¿La televisión pública debe limitarse a ser algo testimonial, por ejemplo, a dar la señal de los actos institucionales, o debe aspirar al liderazgo? Oliver tiene claro que su objetivo es el segundo: "No queremos una televisión pública coja. La televisión pública tiene que ser potente, dinámica y no tiene que ser excluyente con ninguno de los sectores a los que puede servir. La televisión pública quiere y necesita público".

A modo de conclusión, Miguel Ángel Oliver insiste en que "deben resolverse rápidamente los disensos que han impedido a los grandes partidos encontrar un liderazgo, una presidencia ejecutiva de TVE. Creemos que deben ser apuntalados de manera solvente cada uno de los entes públicos que ahora mismo funcionan y que, sin embargo, es una obligación por parte de todas las Administraciones garantizar un funcionamiento financiero de estos entes acorde con los tiempos en los que estamos".