Madrid. El Pleno del Congreso ratificó ayer el decreto ley de modificación del régimen de administración de la Corporación de RTVE, que da vía libre al PP para designar al presidente de la Corporación pública sin una mayoría cualificada de dos tercios de la Cámara Baja. Salió adelante con 193 votos a favor de PP, CiU, UPN y Foro de Asturias, frente a los 122 votos en contra del resto de grupos y permitirá elegir al presidente de la Corporación y renovar a los miembros del Consejo por mayoría absoluta. El Decreto-ley también reduce el número de consejeros en tres plazas, hasta nueve, dos de ellas las de personas elegidas a propuesta de los sindicatos más representativos a nivel estatal con implantación en la Corporación.
A partir de ahora, los presidentes del Congreso y Senado podrán abrir un plazo para que los grupos propongan nombres para los cinco consejeros que quedan vacantes en el Consejo de Administración de RTVE y lo comuniquen a las Mesas. De hecho, están pendientes de renovación, además del presidente, otros cuatro consejeros. Todos los nombres pasarán por la Comisión de Nombramientos del Parlamento, que determinará su idoneidad. De recibir el visto bueno, serán sometidos a votación en el Pleno del Congreso. En una primera ronda, se buscará aprobar los nombres por mayoría de dos tercios. En caso de no conseguirse, 24 horas después se podrá celebrar una nueva votación, en la que la aprobación se conseguiría con mayoría absoluta, por lo que el PP podrá sacar adelante sus propuestas en solitario. Hasta la aprobación de esta medida, según la normativa de 2006 de RTVE, la elección del presidente de la Corporación era consensuada por una mayoría cualificada de dos tercios de la Cámara Baja, es decir, de un acuerdo entre PP y PSOE.
consenso "Con este decreto se garantiza la independencia de la entidad y que la elección siga siendo parlamentaria, basada como desea el Gobierno, en el consenso y el acuerdo. Por tanto, el Gobierno quiere seguir buscando ese consenso en la elección del presidente de RTVE. Queremos una televisión pública de calidad, que cumpla su servicio público y una gestión eficiente y profesional", defendió el ministro del ramo en el Congreso, José Manuel Soria. Así, insistió en varias ocasiones en que la voluntad del Gobierno es consensuar la elección del presidente de la Corporación, y reiteró que el objeto del decreto es "desbloquear" la renovación de RTVE.
Aunque la portavoz de CiU, Montserrat Surroca, discrepó con que el PP apueste por desbloquear el Ente por decreto, comparte el fondo de la propuesta, al ir en la línea de las enmiendas que los nacionalistas catalanes presentaron en la tramitación de la Ley de RTVE, así como en la reforma impulsada por el Gobierno catalán, "donde se buscó el máximo consenso". "Consideramos inadmisible el bloqueo institucional al que se ha visto sometida RTVE por la incapacidad de los partidos mayoritarios. Actualmente se encuentra paralizada e inmersa en una situación de incertidumbre", defendió.
El portavoz socialista en la Comisión Mixta de control parlamentario de RTVE, Juan Luis Gordo, mantuvo un rifirrafe con el ministro, al que tachó de "pirómano" por querer "incendiar" la Corporación con este decreto, al mismo tiempo que le avisó de que negociar "no es imponer" un nombre. De hecho, insistió en que el único objetivo que mantiene el PP con esta medida es una "televisión pública de partido" como la que ya se está emprendiendo en comunidades gobernadas por los populares. "Este decreto es un error jurídico, institucional y democrático que supone un retroceso en la independencia de la democracia que ha presidido a la gestión de los últimos años de la televisión pública", lamentó.
Desde el PNV, Pedro Azpiazu no quiso dar vía libre al decreto que, según alertó, obligará a la radio y la televisión públicas a trabajar al dictado del partido que se encuentre al mando del Ejecutivo. Eso sí, se mostró favorable a la reducción del número de miembros del Consejo. Uxue Barkos, de Geroa Bai, dijo que este decreto supone el "control partidario" de RTVE, mientras que, en su opinión, el modelo actual "caminaba hacia la independencia profesional", teniendo como referencia otras cadenas europeas.