"Un cuestionario pactado es un fraude y no cumpliríamos con la ética profesional"

Llegan nuevos tiempos políticos y, a la vuelta de la esquina, nuevas elecciones.

Creo que estas elecciones son las que cualquier periodista quiere seguir. Siempre decimos que todas son decisivas, pero éstas lo son de verdad.

Entrevistas a los dos candidatos, Pérez Rubalcaba y Rajoy, y debate entre ellos. ¿Qué formato le parece más interesante de los dos?

Me gusta ver cómo confrontan los candidatos. Pero en este país los debates políticos los perfilan los propios partidos, sus aparatos, por lo tanto, los periodistas tenemos poco margen. Por eso creo que no es suficiente con un debate electoral. Creo que es necesario que los candidatos se enfrenten a un periodista con un cuestionario amplio, abierto y no previsible para ellos. Tanto entrevistas como debates tienen interés. Nosotros apostamos fuerte por las dos cosas. Además, hemos tenido el acierto y la fortuna de tener ambos formatos en la misma semana.

Hay quien opina que no hay nada más aburrido en televisión que un político hablando.

Creo que no. Las entrevistas tienen interés, pero es verdad que los políticos muchas veces vienen a las entrevistas a la defensiva e intentando soltar su rollo y no contestando abiertamente a las preguntas del entrevistador. Lo que espero es que se den cuentan de que la actitud no debe ser esa. Además, les puede costar caro de cara a los espectadores.

¿Qué pueden esperar los espectadores de una entrevista política, sobre todo, en el caso de dos candidatos?

Esperan novedades, respuestas, una actitud comprometida por parte de los entrevistados. A los espectadores, los políticos no les pueden despachar con más de lo mismo.

¿Qué espera usted?

Espero titulares, respuestas diferentes y compromisos por parte de ellos. Como entrevistadora espero conseguir lo mismo que los espectadores quieren ver. Espero que nos avancen, nos expliquen y nos detallen aquellas cuestiones sobre las que vamos a preguntar. En caso contrario, sería un fraude a los espectadores.

¿Quién cree que le va a ofrecer más juego Rajoy o Pérez Rubalcaba?

Los dos tienen, también le pasaba antes a Zapatero, esa actitud un poco renuente a las entrevistas y a los debates. Ellos temen jugarse en un espacio televisivo la campaña o el trabajo que hacen de propaganda política. Yo espero juego de los dos, pero en eso está también la habilidad que nosotros tengamos para comprometerlos y para someterles a las preguntas complicadas y que ellos no esperan.

¿Cuestionarios pactados?

No, de ninguna de las maneras, nunca puede ser un cuestionario pactado. Eso sí que sería un fraude a los espectadores. Ellos no saben ni siquiera los bloques de preguntas que nosotros hacemos, aunque es evidente que están relacionadas con la actualidad. Más allá de eso, no saben nada. El factor sorpresa es un elemento importantísimo, los espectadores también tienen que ver las reacciones, las caras que ponen y los apuros que ellos pasan. Estamos en televisión y estos son elementos que aportamos y que dan información a los que están viendo las entrevistas.

Siempre se pone en duda…

Es que el factor sorpresa es indiscutible en este tipo de entrevistas, pero es que en caso contrario no cumpliríamos con la ética profesional. Los políticos tienen que venir a un plató a desnudarse y, evidentemente, no pueden conocer ninguna de las preguntas.

¿Quién es más mediático: Pérez Rubalcaba o Rajoy?

Siempre se ha dicho que Pérez Rubalcaba es un político absolutamente mediático. Le considero así. Ahora estamos viendo en la campaña que pasa apuros…

¿Campaña?, será precampaña...

Tienes razón, pero como llevamos tantos meses hablando de las elecciones… Tendríamos que decir: en esta larga precampaña que está viviendo está pasando algún apuro. Pero yo creo que es un hombre habilidoso en los mensajes, muy certero en sus frases, y, por lo tanto, muy mediático. Aunque no está teniendo muchos aciertos que digamos.

En esta precampaña se ha producido el comunicado de ETA, ¿cree que va influir en los resultados?

Yo creo que no, en el sentido de que la gran preocupación que tienen los ciudadanos son en primer lugar el paro y en segundo lugar la economía. Creo que el fin de la violencia de ETA es una buenísima noticia, pero los datos del paro, los datos económicos, siguen dándonos sustos y lo que la gente quiere es que los que estén al frente de un gobierno solucionen los problemas en el día. Eso es lo que interesa, más allá de que ETA deje de matar, que ya lo había hecho.

¿Le parecen apetecibles como profesional estas entrevistas?

A mí me encantan. Hemos tenido la suerte de ser los primeros en tenerlas después del debate y nos permitirá ahondar en aquello por donde ellos se hayan podido escapar y, además, son las primeras de la campaña electoral.

Hemos dicho que los políticos aburren, ¿cree que la política también?

No me lo parece. Los ciudadanos que opinan así no tienen derecho a exigir que cumplan con aquello que han prometido. Todos debemos ser ciudadanos comprometidos, de la misma manera que todo el mundo tiene que votar…

Votar es un derecho, no una obligación.

De acuerdo, todo el mundo debe votar, de la misma forma que debemos exigirles a ellos que cumplan con el servicio público que les hemos encomendado.

¿Se pone nerviosa en estas entrevistas con políticos?

Lo que tienes es una responsabilidad evidente. Tienes que sacar en treinta y cinco o cuarenta minutos el máximo jugo a un candidato. Por lo tanto, tienes la responsabilidad de hacer una entrevista que a la vez aporte algo y sea entretenida.

¿Cuánto tiempo lleva prepararlas?

Días, aportamos imágenes, y las imágenes deben ser cuidadas en la pantalla porque están relacionadas con los temas de los que hablamos y no se pueden cometer errores. Son imágenes para sumar, deben ser atractivas y eso requiere trabajo.