vitoria. Tras ser Farolín en los últimos carnavales bilbaínos, acaba de recibir la Txapela de Honor de la Semana de Cine de Amurrio (Begibistan). Reconoce que lleva un 2011 "lleno de noticias agradables", entre ellas su participación en BuenAgente, que emite La Sexta los domingos.
Es la primera ficción de esta cadena para 'prime time', con un reparto de altura y el respaldo de la principal productora española...
Es un lujazo. Ya había colaborado en otras ocasiones con Globomedia en episódicos, siempre muy a gusto, y ahora estoy encantada, es un trabajo muy bonito y estoy rodeada de muy buenos actores.
¿Asume bien interpretar a Casilda, que es bastante mayor que usted?
Perfectamente. También durante los cinco años que estuve en Vaya Semanita hacía personajes de esta edad e incluso he llegado a hacer abuelas. No se me dan mal las señoras, ya las hacía cuando era jovencita. Será mi especialidad, no lo sé (se ríe).
Le han puesto unos hijos y unos nietos un poco mayores...
No creas, aunque un poco justita yo ya podría tener un hijo de treintaytantos. No soy tan jovencita.
En su carrera hay otro gran papel de madre, con el Jonan
(Je,je,je) Cada uno en sus circunstancias. El Jonan también me daba mucha guerra, la verdad. Lola (Malena) me da otro tipo de problemas, pero al final es ella la que los tiene y la que los debe solucionar. Su personaje tiene la buena y la mala suerte de tener una madre como Casilda, que es muy conservadora y hay ciertas cosas que no las ve muy bien, pero a sus hijos que no se los toque nadie.
Conservadora sí que es, tirando a reaccionaria...
Ese comportamiento llevado al extremo da pie a que surjan más gags y más situaciones límite.
¿Ésa es la clave de BuenAgente
Yo creo que la clave es que se trata de gente normal, como la de cualquier familia o barrio, que tienen los problemas de hoy en día: hijos que se divorcian, que viven en casa de los padres con treintaytantos años, adolescentes rebeldes...
Usted también tiene un hijo (en la vida real)
Sí, de 17 años.
¿Prepara su papel con él?
Noooo (se ríe), qué va, pero hay cosas que sí me sirven. Normalmente los papeles los preparo yo sola y si tienen alguna complicación física procuro hacer trabajo de campo. Salgo mucho a la calle, observo y me lo guardo.
¿Y no le dice su hijo nada sobre el personaje de Casilda?
El primer día dijo: "¡Qué madre. A pesar de ser una petarda resulta simpática" (ja,ja,ja).
Le habrá advertido de que no se lleve nada del personaje a casa...
Eso no lo hago nunca.
Volviendo a su familia televisiva, llama la atención que apoye a su yerno en lugar de a su hija.
Es que Sebas es todo un caballero y además tiene uniforme. Hombre, a cualquier madre, no solo a Casilda, ¿qué le gustaría? Que su hija estuviera casada con alguien para toda la vida y que no se separara porque eso siempre es motivo de sufrimiento, pero bueno... si ella prefiere a otro ya me iré acostumbrando. "¡Tenemos que acostumbrarnos a las modernidades de los jóvenes!" (pone voz y tono de Casilda).
¿Pero piensa ceder?
No lo puedo contar porque estamos en los primeros capítulos, solo puedo decir que nos esperan grandes sorpresas.
La serie ha pasado de los jueves a los domingos. ¿Falta paciencia?
No lo sé exactamente, no sé cuáles son los motivos para cambiar la serie de día. Supongo que la cadena tendrá razones para hacerlo.
Dicen que atravesamos una época dorada para la ficción española. ¿Está de acuerdo?
Sí, se están haciendo muchísimas cosas y cada vez tienen una factura mejor. Yo estoy encantada: que se hagan muchas series de época, de actualidad, comedias, tragedias... Esto es trabajo para los de la profesión y debe haber otras cosas que realitys y programas del corazón. Hay que recuperar un poco la televisión que teníamos antes, que de alguna forma es cultura.
¿Y la ficción vasca?
Está un poco parada. Se ha hecho una tv movie y se está preparando otra, hay cositas. A ver si arranca, se empiezan a producir cosas y podemos trabajar todos.
¿Usted se animaría a trabajar en una serie de época?
¡Uy! ¡Me encantaría! Me gusta tanto mi profesión que me siento capaz de abordar cualquier trabajo.
¿Lo mismo en una serie de piratas que de bandidos?
Pues claro que sí. Lo que pasa es que en la de piratas me gustaría hacer de chico y eso iba a ser muy difícil. Es que en las películas de piratas las chicas siempre son un poco moñigorris como digo yo. Me gustaría más hacer de pirata malo.
¿Cómo es de importante en su vida Vaya Semanita
Mucho, estuve cinco temporadas. Ha sido y sigue siendo un trampolín para muchísimos actores y actrices porque se ve a nivel estatal y creo que hay un antes y un después de ese programa. Han creado un estilo que ahora se imita y ha servido como referente en otras cadenas. Además, ha sido atrevido en política, que aquí era un poco como intocable, y eso es muy bueno.
Los actores suelen quejarse de la incertidumbre, pero usted no para de trabajar...
Llevo una temporada muy buena y con muchísima suerte, pero tenemos una profesión con las dos caras de la moneda. Los actores nos divertimos mucho trabajando en lo nuestro, pero también se sufre.
El año pasado trabajó en una película que demostró que usted es más que una comediante...
En Izarren Argia disfruté muchísimo, fue una gozada tener a Mikel Rueda, un director tan joven, tan cerca de los actores. Es difícil encontrar gente así. Fue un trabajo minucioso y entrañable. Gustó mucho.
¿Está cómoda haciendo de mala?
Sí, me encantan los papeles de mala; tienen muchísimos más entresijos y más recorrido que los de buena.
Ramón Barea le fichó para Karraka
Sí, a mejor. Cuando yo empecé, no teníamos las posibilidades que tienen en la actualidad los jóvenes para formarse. Nosotros fuimos una generación más autodidacta.