Curiosamente, la cámara de acción perdida por un surfista hace cinco años en una fuerte ola fue hallada. La cámara estaba enterrada en la arena de una playa y, para el asombro de muchos, todavía funciona.

Al igual que la GoPro, la tarjeta SD tampoco sufrió daños. De hecho, en su interior contiene el momento en que el dispositivo desapareció entre las olas. Las imágenes muestran a varios surfistas remando frente a la costa de Berwick, en Northumberland, el 23 de abril de 2016. En el clip se escucha al grupo de amigos bromeando sobre lo fría que estaba el agua. "¡Dios mío, me voy a congelar!", gritó el surfista que, en ese momento, sostenía la cámara.

Poco después de pronunciar dichas palabras, el hombre comenzó a remar tranquilamente, pero una gran ola se estrelló contra él, un contratiempo inesperado que provocó que soltara la cámara en contra de su voluntad. La cámara siguió grabando bajo el agua hasta que su batería se agotó. Con el tiempo, el dispositivo terminó en la orilla de una playa en Reino Unido, donde fue encontrada bajo la arena por Luke Batchelor, de 32 años.