Cambió el uniforme escolar por el vestuario de época para El secreto de Puente Viejo, que fue su primer trabajo de continuidad en la profesión que había escogido desde niña. Le gustan el cine y la televisión, las cámaras le hacen sentirse viva y no le dan ningún miedo. Reconoce que todo es incierto en su trabajo, pero cuando las cosas salen bien se siente muy compensada. Le gusta la música y canta, aunque no de manera profesional. De niña disfrutaba jugando al fútbol y no esconde sus preferencias: es del Real Madrid. Asegura que le divierte la moda porque le permite jugar, y sus personajes. He aquí para ella una ventaja más de ser actriz, le permiten dar rienda suelta a esta afición.

Está disfrutando de un buen año, sobre todo teniendo en cuenta que ha trabajado en la película del momento, El buen patrón, y en la serie que ahora ha estrenado Telecinco, El buen patrón,Entrevías

Estoy encantada, sí. En los últimos dos años, he tenido mucha suerte, porque estoy haciendo trabajos que realmente entusiasman a cualquier actriz. Poder trabajar al lado de actores que te pueden enseñar tantas cosas por la experiencia que tienen, qué quieres que diga, es un lujo, un regalo.

Nada menos que Javier Bardem y José Coronado, lo que no está nada mal.

Nada mal, te lo aseguro. Ambos, son lo más, unos profesionales soberbios. Bardem es uno de mis actores favoritos y haber podido estar cerca de él y ver cómo trabaja fue lo mejor que me ocurrió el año pasado.

Hable de su personaje en la serie Entrevías

Se llama Nata, una chica que es muy de barrio y también muy ambiciosa, que podría haber ido por el camino normal.

¿Cuál es el camino normal que puede tomar Nata?

Intentar salir del barrio, estudiar y crearse una vida dentro de lo que consideramos normal. Pero ella quiere más. Ella lo que quiere es hacerse con el control de Entrevías, el barrio que da nombre a la serie. Quiere tener mucho poder y, por supuesto, mucho dinero.

¿Una superviviente?

Sí en el sentido de que lo que quiere es dejar de sobrevivir malamente. Es una superviviente, pero quiere el respeto de la gente del barrio, y sobre todo el poder. Conseguirlo es muy importante para ella.

Dicen que ha sido un rodaje muy intenso...

Y tanto. Hemos estado todo el año rodando. Ha sido un trabajo muy de casa, muy de creación de los personajes. Cada uno de nosotros hemos podido modelar a esa persona a la que hemos dado vida.

Tiene 24 años y lleva desde 2014 en la profesión. Empezó siendo una criatura.

Cierto. Era muy joven y tenía mucha ilusión. Además, mi carrera ha ido de poquito a poquito. Agradezco mucho que el recorrido no haya sido muy rápido. Lo agradezco porque me hace ser más consciente de lo que es este oficio.

¿Ha necesitado hacer trabajos alternativos para continuar adelante con sus sueños de actriz?

La verdad es que no. Terminé el bachiller y me metí en mi primer trabajo, El secreto de Puente Viejo. Después de hacer esta serie me han ido saliendo más trabajos, que han sido muy interesantes. No, no he hecho ningún otro tipo de trabajo, pero si tuviera que hacerlo, tampoco tendría ningún problema.

María de Nati acaba de estrenar 'Entrevías', en Telecinco.

¿Por qué decide ser actriz y no otra cosa?

Es algo muy vocacional. Ya de pequeña le decía a mi familia que quería ser actriz, no sé muy bien por qué, pero es algo que siempre me ha llamado la atención. Era algo que tenía muy claro, desde siempre supe por dónde quería ir.

Y sin tener antecedentes familiares en el mundo de la interpretación.

Nadie de mi familia se ha relacionado con este mundo y se preguntaban cómo me había dado a mí esa fiebre. Desde niña he sido un poco pinturera. Hay unos vídeos en los que ya decía que quería ser actriz, y entonces tenía diez años. Lo llevaba un poco dentro desde siempre, y a los 17 ya le dije a mi padre que quería hacer esto.

Aunque sea una profesión bastante incierta.

Eso sí. Es una profesión, y no lo voy a negar, muy complicada. Siempre hay una especie de lucha del actor contra la incertidumbre. Es una profesión difícil porque la mayoría del tiempo eres rechazada, pero cuando todo sale bien es lo mejor que hay, y a mí me compensa.

¿Ha ido a muchos casting en su vida?

No los puedo ni contar, pero muchísimos, aunque también digo una cosa: da igual cuántos haya hecho, que sigo yendo nerviosa.

¿Una especie de tortura?

Digamos que sí. Sobre todo es una pequeña tortura antes de entrar. Luego todo puede cambiar, puede ser que salga algo muy bonito o que conectes muy bien con el director de casting, pero antes de entrar, como nunca sabes qué va a pasar, no voy a negar que tienes una sensación grande de inquietud.

En estos momentos hay legiones de actores muy jóvenes, ¿no siente miedo ante el futuro?

No voy a decir que no, pero pienso que es mejor no centrarme en ese miedo. Trabajo mucho para conseguir mantenerme donde estoy, porque no intento hacer una carrera rápida, no intento que todos los personajes sean protagonistas; lo que quiero es que cada uno de ellos me aporte algo diferente. No me planteo, y nunca lo he hecho, qué va a pasar cuando acaba un proyecto laboral. ¿Me molesta que me digan que no en un casting cuando parece que lo he conseguido? Por supuesto, pero siempre pienso que incluso con un no, he aprendido algo. Tengo que reconocer que ahora me lo tomo de otra manera, pero al principio me dolía muchísimo.

¿Se ha vuelto más práctica?

Creo que he crecido en ese sentido. Ahora no me hago ilusiones hasta que estoy en el set de rodaje.

¿Y cómo lleva los parones?

He tenido mucha suerte, pero alguno ha habido. Creo que nadie los lleva bien. Pienso que hay que jugar muy bien con el tiempo, procurar emplearlo bien y nunca perderlo. Yo lo dedico a cosas positivas, y no a dar vueltas a que no tienes trabajo en esos momentos.

¿Tiene en mente algún personaje que le gustaría especialmente hacer?

Más que un personaje, me gustaría mucho trabajar en inglés, en Estados Unidos. Para mí es un reto trabajar en otro idioma y pensar en otra lengua diferente a la que hablo habitualmente. Me parece algo muy complicado pero me ayudaría a crecer. Ese es uno de mis sueños.

Una pregunta que siempre se hace a los actores. ¿Tiene algún plan alternativo a esta profesión?

No, nunca he tenido plan B porque he estado muy enfocada en el A. Sé que no hubiera sido feliz si hubiera decidido ser otra cosa. Recuerdo que estaba en Bachiller, en clase, y decía: Tengo un problema. No sé qué quiero hacer a no ser que sea actriz. Si no me dedico a esta profesión no voy a ser feliz. Estaba siempre de bajón porque tenía demasiado claro lo que quería y sabía bien lo difícil que es llegar a esta profesión.

Los padres suelen ser muy insistentes con la idea de que sus hijos hagan una carrera de las que se denominan serias.

Yo he tenido mucha suerte con los míos. Me han apoyado siempre. Es verdad que cuando al principio les decía que quería ser actriz era como decirles que quería ser princesa; no me hacían mucho caso, pero cuando vieron que la cosa iba en serio se pusieron de mi lado.

PERSONAL

Edad: 24 años (11 de junio de 1997).

Lugar de nacimiento: Madrid.

Trayectoria: Tiene claro desde los siete años que su futuro iba a estar vinculado con la interpretación. A los 17 se enfrentó a su primer personaje en una producción de Telecinco, El rey. Fue solo un capítulo, pero se convirtió en pasaporte para su entrada en la serie diaria El secreto de Puente Viejo. Después llegaron otros trabajos: La víctima número 8, Todo por el juego, Encrucijada y Madres. Amor y vida. En la actualidad ha estrenado recientemente Entrevías, serie para Telecinco que protagoniza José Coronado. Ha trabajado en el cine en películas como Que Dios nos perdone, El reino, Si yo fuera rico y El buen patrón.