La portada elegida por Araski de estos 20 años de DNA

El 1 de mayo de 2016 el baloncesto alavés vivió un día grande tras consumarse el ascenso del Araski a la máxima categoría del basket femenino nacional. Tras una efímera presencia del Eroski Divino Maestro entre las mejores en la temporada 1992-93, el Araski ponía de nuevo a Vitoria en el mapa de la Liga Femenina tras imponerse en la final por el ascenso al Sant Adrià (56-75). Pero tan importante como llegar a la élite, ha sido mantenerse en la misma a lo largo ya de nueve temporadas, lo que convierten al club vitoriano en toda una referencia, respaldado además por una afición que en cada partido convierte Mendizorroza en una auténtica marea verde.

“No nos esperábamos que pudiese darse ese ascenso. Fuimos a disfrutar de la experiencia y del año que habíamos hecho, según pasaron los partidos vimos que era posible y el ascenso fue el súmmum. No nos dábamos cuenta de la que habíamos liado porque suponía recuperar para Álava un equipo en la máxima categoría, y después mantenerlo hasta hoy, después de muchos años”, rememoran Cristina Molinuevo, Arrate Agirre e Ioar Zamora, tres vitorianas que protagonizaron esa gesta.