Aunque el club todavía no ha dado a conocer el número exacto de aficionados que han acudido a Mendizorroza, el recinto del Paseo de Cervantes no está registrando la entrada habitual de todos los partidos de liga.

La determinación del consejo de hacer pagar a los abonados y las malas condiciones meteorológicas, con frío y lluvia a estas en Vitoria, están propiciando que el Alavés no se vea tan arropado como en otras ocasiones en su partido copero ante el Betis.

Las peñas del Glorioso no han asistido finalmente al encuentro, lo que ha motivado que la grada de polideportivo esté muy poco poblada.