La provincia de Soria, al sudeste de Castilla y León, es un gran santuario de la naturaleza que todo buen senderista debe visitar. Ahora que el otoño entra en escena, los paisajes sorianos se revitalizan para ofrecernos su patrimonio natural en su estado más otoñal. Además de la temporada de setas, las cascadas engrandecen su estética en esta estación del año. Por lo tanto, es hora de calzarse las botas y ponerse el chubasquero para contemplar el espectáculo que nos ofrece este territorio. Estas son las cinco cascadas y saltos de agua que no te debes perder en Soria.
Las Cascadas de Covaleda
Ubicada en la comarca de Pinares Arroto Lechoso, la ruta de las Cascadas de Covaleda comienza en el Puente Soria, construido en el siglo XVII y declarado Bien de Interés Cultural.
Tras 16 kilómetros de paseo, encontraremos los saltos de agua Paso Peñoncito y Río La Ojeda, que gracias a las intensas lluvias de la zona alcanzan su máximo esplendor.
Cabe la posibilidad de encontrar estas cascadas totalmente heladas debido a las bajas temperaturas, lo que evitarán que nos bañemos en sus pozas, pero sin duda podremos disfrutar de verdaderos monumentos naturales.
Cascadas de Covaleda. Foto: Andrés Cámara
La Toba
Los 20 metros de altura desde los que cae el agua convierten esta cascada, situada en el Pico Frentes, en un templo de la naturaleza rodeado de pequeñas y cristalinas lagunas.
El origen de este salto de agua se remonta a 1937, cuando se utilizaron explosivos a fin de hallar agua para suministrar a la ciudad de Soria.
Asimismo, La Toba es una buena forma para medir la abundancia de precipitaciones en la provincia.
Cascada La Toba
El Chorrón de Cabrejas
Esta gran estructura natural con forma de escaleras cubiertas de musgo, por donde el agua se infiltra entre las rocas, es uno de los paisajes más bellos de la zona.
Los farallones, oquedades, simas y sumideros que componen "El Chorrón" son obra del desgaste fluvial, al igual que las aguas subterráneas y el acuífero ocultos bajo la superficie. Siguiendo la ruta de agua se llegará a la Fuentona, otra cascada que merece la pena visitar.
Cascada El Chorrón de Cabrejas. Foto: L. redondo
La Chorla
Definitivamente es una de las más vistosas de la lista. Junto a sus 20 metros de altitud, la potencia del agua es lo que caracteriza a "La Chorla", asentada en la zona del Duruelo de la Sierra, que alberga el Nacimiento del Duero y la Cueva Serena.
El acceso a la región es a través de una pista que parte de la carretera de Castroviejo.
Imagen de La Chorla
El Pozo de las Truchas
A pesar de ser desconocido en el territorio, en esta charca, localizada en el Cañón del Val (Ágeda), reina la tranquilidad alrededor de una diversidad vegetal y faunística impresionante.
El camino comienza en La Dehesa, cruza por unas huertas árabes y termina en este pozo en el que el agua desciende desde unos 6 metros de altura.
El Pozo de las truchas