El primer ministro francés, François Bayrou, que se juega buena parte de su futuro político, quiere intentar salvar la concertación entre sindicatos y patronal sobre las pensiones tras finalizar con un fracaso la negociación y ha convocado a las dos partes a una reunión este mismo martes.

En una declaración a las 7.00 de la mañana desde su residencia oficial de Matignon, Bayrou ha anunciado que va a recibir esta misma mañana a las centrales y las organizaciones patronales que han participado en esa concertación para tratar de encontrar "una salida".

Ha dicho que entendería que simplemente se constatara el fracaso si las posiciones fueran "radicalmente diferentes u opuestas", pero en este caso no puede "aceptar sin reaccionar que nos conformemos con fracasar tan cerca del objetivo".

Por eso ha añadido que su deber es "no rendirse y hacer todo lo posible para superar este bloqueo" y ha lanzado invitaciones "a las organizaciones que han trabajado juntas durante estos cuatro meses" y eso "en interés de nuestro país".

Participantes en la convocatoria

Marylise Léon, secretaria general del primer sindicato del país, la Confederación Francesa Democrática de Trabajadores (CFDT) ha dicho poco después en la cadena TF1 que acudirá a la convocatoria del primer ministro, aunque no se ha privado de acusar a las organizaciones patronales, "que tienen una gran responsabilidad en este fracaso".

Las otras grandes centrales que estuvieron en la concertación, la CFTC y la CFE, también han mostrado su disposición a asistir a la reunión con Bayrou, al igual que la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas (CPME).

Una parte de los sindicatos, como la Confederación General del Trabajo (CGT, la segunda por el nivel de representación en Francia) o Fuerza Obrera (FO) se habían retirado de esa concertación desde un principio porque no aceptaban las condiciones fijadas por el primer ministro.

Amenaza de moción de censura

Por su parte, el primer secretario del Partido Socialista francés, Olivier Faure, ha amenazado con presentar una moción de censura contra Bayrou si no lleva al Parlamento la reforma de las pensiones y permite que se discuta y se vote el retraso de la edad de jubilación.

"Hay que volver a dar el poder al Parlamento", ha subrayado Faure en una entrevista a la cadena BFMTV tras el fracaso la pasada noche de la concertación. El líder socialista ha subrayado que se ha llegado "al final de esa negociación" y la consecuencia tiene que ser que el Parlamento debe poder volver a examinar el texto de la ley de reforma de las pensiones de 2023 "en su totalidad".

Además, Faure ha criticado al jefe del Ejecutivo porque, a su juicio, había dejado las llaves del bloqueo de la concertación a la principal organización patronal, el Movimiento de Empresas de Francia (Medef), al establecer las condiciones.

Retraso de la edad de jubilación

Bayrou inició el proceso hace cuatro años con la idea de restañar las fuertes heridas que había dejado la aprobación sin voto en el Parlamento, y en medio de grandes protestas en la calle, de la reforma de las pensiones en 2023, que sobre todo retrasa la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años.

El principal punto de bloqueo de este proceso ha sido el de la penosidad, es decir el reconocimiento de una jubilación anticipada respecto a los plazos generales para los trabajadores que ejercen empleos que suponen, por ejemplo, levantamientos de cargas, vibraciones o tareas muy repetitivas.

Los sindicatos participantes habían asumido el retraso de la edad mínima de jubilación a 64 años, pero querían algunas contraprestaciones, por ejemplo en el reconocimiento de más trimestres de cotización en las carreras de mujeres que han sido madres o en el periodo de cotización necesario para tener una pensión completa, que debe pasar de 42 a 43 años.