Las elecciones presidenciales turcas del próximo 14 de mayo están marcadas por la "poca confianza en Turquía por parte de la Unión Europea", advirtió hoy el eurodiputado español Ignacio Sánchez Amor.

El europarlamentario socialista y la politóloga Ilkye Toygur participaron en una charla telemática sobre el papel de la Unión Europea en estas elecciones, organizada por la Fundación Alternativas, un centro de debate en Madrid.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en el cargo desde 2014, convocó en marzo pasado elecciones legislativas y presidenciales, en las que aspira a la reelección, en un contexto de crisis económica en Turquía y tras los terremotos de febrero que provocaron miles de muertos en el país.

Según el eurodiputado, el país no ha sabido "enfrentar la situación que ha creado el terremoto", por lo que condenó que Turquía falló como Estado en la gestión inicial del desastre, pues "no hay Estado, hay cinco despachos aislados en un palacio sin Gobierno, sin Parlamento y sin opinión pública libre".

Sánchez Amor, en relación a los posibles resultados, afirmó que "el de Turquía, como tantos otros sistemas autoritarios, es impredecible", a la vez que alertó de que "tendríamos una OTAN más fuerte" de no ser por este país.

Para Ilkye Toygur, profesora de la Universidad Carlos III de Madrid experta en asuntos europeos y que colabora con destacados centros de análisis en Europa, "las relaciones entre Turquía y la Unión Europea están en declive no solo por una mala situación democrática", sino también "por las acciones de política exterior" por parte de Erdogan, que conllevaron sanciones de Estados que también son parte de la OTAN, como las impuestas por Estados Unidos por comprar a Rusia un sistema de defensa, o "la retirada del país" del programa de aviones de combate estadounidenses F-35.

La supresión del país en este programa se debió a la oposición turca a la entrada en la OTAN de Suecia y, hasta la semana pasada, de Finlandia.

Según Toygur, "Europa seguirá muy de cerca estas elecciones" en las que "Turquía se va a  jugar mucho", con una buena oportunidad para "la Unión Europea para establecer unas relaciones más positivas con Turquía", país que desde 2005 negocia su entrada en el club comunitario.