La absolución en primera instancia hoy del exmandatario italiano Silvio Berlusconi en el juicio por haber sobornado a testigos para declarar en falso sobre sus fiestas en su mansión de Árcore (Milán) pone fin a más de 10 años de procesos derivados de aquella noche en la que se detuvo a la menor marroquí Karima El Marough, alias Ruby, que acudía a los famosos "bunga-bunga" de "Il Cavaliere".

Todo comenzó con una llamada del líder de Forza Italia a una comisaria de Milán (norte) para que se pusiera en libertad a Karima El Marough, a la que conocían como "Ruby Rubacuori", acusada de haber robado 3.000 euros en mayo de 2010.

Fiestas con menores

Berlusconi aseguró que conocía a "Ruby" porque se la habían presentado como la sobrina del presidente Hosni Mubarak, pero una investigación reveló que participaba, a pesar de ser menor, en las fiestas que todos conocían como "bunga-bunga" y se abrió una investigación por una supuesta red de prostitución en Árcore.

De ella surgieron durante los años varios procesos: el principal fue el que se acusaba a Berlusconi de los cargos de extorsión y prostitución infantil y en el que salieron todos los detalles de sus fiestas, pero se consideró que Berlusconi no sabía que eran menores.

En 2013, el Tribunal de Milán le condenó en primera instancia a siete años de prisión e inhabilitación perpetua para el ejercicio de un cargo público, pero fue absuelto en apelación y el Supremo en 2015 ratificó este veredicto.

Extorsión y prostitución

De esta rama principal del juicio surgieron otros procesos y en uno, el llamado "Ruby bis", fueron condenados de 5 a 7 años por complicidad en el delito de prostitución algunos de los colaboradores de Berlusconi, como el periodista Emilio Fede, el representante Lele Mora y la asesora Nicole Minetti, por ser quienes mandaban y elegían a las chicas.

Mientras, se abrió una nueva investigación, el llamado "Ruby ter", por el presunto pago de diez millones de euros para sobornar a los testigos de los juicio anteriores, entre ellos las llamadas "olgettinas", las chicas a las que Berlusconi pagaba el alquiler de un piso en la Olgettina, una urbanización construida por el exmandatario.

Este proceso se dividió en 2016 en 7 tribunales, acogiendo las excepciones de jurisdicción territorial presentadas por la defensa, y en estos años se han ido celebrando. Todos ellos han terminado con la absolución de Berlusconi y de todos los acusados.

Peticiones de aplazamiento

El pasado 17 de noviembre, por ejemplo, Berlusconi fue absuelto en el proceso del Tribunal de Roma junto con el cantante y guitarrista Mariano Apicella, y un año antes también había recibido la absolución en otro proceso en Siena.

El proceso principal siguió en Milán y se fue alargando sobre todo por las continuas peticiones de aplazamiento presentadas ante el estado de salud de Berlusconi hasta hoy, cuando fue absuelto junto a otros 28 acusados.

La fiscalía, que hoy se ha reservado la posibilidad de apelar, al considerar "que hay todas las pruebas de que hubo corrupción", había pedido seis años de condena para Berlusconi.