- El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, acusó ayer a la Unión Europea (UE) de querer intervenir en las elecciones húngaras de 2022 para cambiar al actual Gobierno por uno que se deje influir en temas como la inmigración o la educación de los niños.
“Quieren intervenir, porque en los próximos cuatro años quieren hacer valer sin problemas sus intenciones en asuntos de inmigración, de los precios de energía o de como criar a nuestros hijos”, dijo Orbán en su charla de los viernes en la radio pública Kossuth, al ser preguntado sobre una supuesta injerencia de la UE en las elecciones de 2022.
El primer ministro, que gobierna con mayoría absoluta desde hace diez años, afirmó que Hungría tiene un Ejecutivo que defiende sus intereses y que “resiste” a los intentos de intervención y “chantajes” de Bruselas.
Orbán reaccionó así al respaldo dado por el abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) Manuel Campos Sánchez-Bordona al mecanismo que condiciona el pago de los fondos europeos con el cumplimiento de valores europeos, y contra el que Hungría y Polonia habían presentado recursos, que han sido ahora desestimados. Según Orbán esa vinculación no es más que un “chantaje” para que Hungría retire la “ley de defensa de los menores” que relaciona la pederastia con la homosexualidad.
“Vamos a defender nuestra postura en esos asuntos”, afirmó Orbán, al recalcar que es ilegal bloquear el pago de fondos comunitarios, de los que Hungría es uno de los grandes beneficiados”.
En este contexto, Hungría no ha sido invitada el próximo jueves a la cumbre para la democracia impulsada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cita en la que sí tomará parte Ursula von der Leyen. La presidenta de la Comisión Europea participará en la cumbre por videoconferencia.
La Administración estadounidense ha invitado a este foro a la UE y a sus Estados miembros, con excepción de Hungría.