- El Parlamento Europeo será el escenario del primer cara a cara en directo entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, después de la polémica sentencia del Tribunal Constitucional polaco que cuestiona la primacía de la legislación comunitaria, uno de los principios legales básicos de la Unión.
Ambos acudirán al pleno de la Eurocámara en Estrasburgo (Francia) mañana martes a partir de las 9 de la mañana para un debate que revisará la crisis abierta entre la Unión Europea y Polonia tras la reciente sentencia, en la que también se tilda de inconstitucionales varios artículos del tratado de adhesión de este país a la Unión Europea.
Aunque el Gobierno polaco ha descartado que esta sentencia -emitida por una corte controlada por el Ejecutivo- sea un paso hacia su salida de la Unión Europea, los grupos mayoritarios del Parlamento Europeo y numerosos expertos jurídicos han advertido sobre el riesgo de que un Estado miembro se desvincule del orden jurídico comunitario y no respete las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
La Comisión Europea aún está estudiando las implicaciones de la decisión polaca, ya publicada en uno los documentos oficiales necesarios para su entrada un vigor, y no ha anunciado aún cuándo hará públicas las medidas que tomaría contra Polonia por este desafío al orden legal europeo.
Preguntado por el mensaje que Von der Leyen transmitirá mañana a Polonia en el pleno, su portavoz, Eric Mamer, descartó adelantar el contenido de su intervención y no precisó si será el momento en el que se anuncie la respuesta comunitaria al órdago judicial de este país.
Ya antes de la sentencia, la Comisión mantenía bloqueada la aprobación del plan de recuperación polaco, por el que Varsovia aspira a recibir 36.000 millones de euros, y sigue negociando con Varsovia que los hitos que deben cumplir para ir recibiendo los desembolsos de los fondos se ciñan a las recomendaciones de Bruselas en materia de independencia judicial.
Bruselas también está próxima a activar un nuevo mecanismo que permitirá bloquear la entrega de fondos comunitarios a países dónde se produzcan violaciones del Estado de Derecho que afecten al presupuesto comunitario, una medida que precisamente fue recurrida por Polonia y Hungría ante la justicia europea.
El Parlamento Europeo, tradicionalmente muy crítico con las deficiencias en independencia judicial y respeto a los valores europeos en Polonia, votará una resolución sobre este asunto el jueves próximo y los portavoces de los grupos mayoritarios volvieron el viernes a expresar su preocupación sobre la deriva polaca y las implicaciones de la sentencia de su Constitucional.
El portavoz del grupo conservador, Michael Strauss, -grupo en el que se enmarca el Gobierno polaco de Ley y Justicia-, afirmó por su parte que esta decisión de la corte “sólo indica que algunas provisiones de los tratados europeos no son consistentes con la Constitución polaca si se interpretan ampliamente y van más allá de las competencias indicadas en los tratados”. “El grupo conservador fue fundado en 2008 para reformar la UE en las áreas donde ha sobrepasado las ideas de los padres fundadores y por las que fue fundada. Queremos que lo que se recoge en los tratados se observe de forma estricta: hay competencias europeas exclusivas, mixtas y exclusivamente nacionales, que deben respetarse”, subrayó Strauss.
Uno de los últimos en sumarse al debate ha sido el expresidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker y lo hizo para pedir que no se le entreguen fondos postcovid a Varsovia como respuesta a la decisión del Tribunal Constitucional de Polonia de situar su ley nacional por encima de la comunitaria, que considera un “atentado sistémico” contra el Derecho Europeo. “La sanción financiera es más importante que la sanción sentimental y jurídica”, declaró el que fuera presidente de la Comisión entre 2014 y 2020.