- El Gobierno polaco ha enviado unos mil soldados a su frontera con Bielorrusia para hacer frente a la creciente migración irregular en ese punto, que sobrepasa las 1.900 infiltraciones en lo que va de mes.
El viceministro del Interior polaco, Maciej Wasik, afirmó en una entrevista publicada ayer por la prensa polaca que los efectivos militares se unirán a la policía fronteriza en previsión de una “avalancha de refugiados”. En una entrevista televisiva, afirmó que “la frontera está sellada”.
Según los últimos datos oficiales disponibles, en los 17 primeros días de agosto se ha interceptado a 1.175 personas que trataban de cruzar de manera irregular la frontera polaca desde territorio bielorruso, 760 de las cuales fueron detenidas y retenidas en centros de inmigración por carecer de documentos.
En el informe del Ministerio del Interior se expone que la mayoría de estas personas proviene de Oriente Medio, en especial Siria e Irak, y de Afganistán.
Para frenar este flujo de migración irregular, el Ejecutivo polaco reformó en un consejo de ministros celebrado el martes su ley de extranjería de manera que permita acelerar los trámites de expulsión de personas sin papeles.
El Ministerio de Exteriores de Lituania envió ayer una nota diplomática a Bielorrusia en la que expresa su “enérgica protesta” por las “repetidas” violaciones a su frontera. En un comunicado, la cartera de Exteriores detalló que el martes doce agentes bielorrusos armados con equipamiento antidisturbios trataron de empujar a 35 migrantes irregulares hacia suelo lituano y pisaron un metro de territorio del país en el distrito de Salcininkai.
“Estos actos se consideran una atrevida provocación y una grave violación de las provisiones del régimen legal estipulado en el acuerdo entre Lituania y Bielorrusia sobre su frontera común”, señaló.
Registros a periodistas. Las autoridades bielorrusas reanudaron ayer su ofensiva contra la prensa independiente con registros en domicilios y oficinas de periodistas de la agencia BelaPAN.
1.175 interceptados en Polonia. El Gobierno polaco afirma que en los primeros 17 días de agosto se ha interceptado a 1.175 personas que intentaban cruzar la frontera desde Bielorrusia irregularmente.