- La Unión Europea (UE) prorrogó ayer por otros seis meses, hasta el 31 de enero de 2022, las sanciones económicas a Rusia por su papel en la crisis separatista en el este de Ucrania y por no haber aplicado suficientemente los acuerdos de paz de Minsk. El Consejo de la UE, en el que están representados los 27 Estados miembros, explicó en un comunicado que la extensión se ha hecho efectiva después de que los líderes de la Unión le dieran su acuerdo político en su última cumbre, de los días 24 y 25 de junio.
La UE condiciona el fin de las sanciones económicas a Rusia a la aplicación total de los acuerdos de Minsk -que incluyen la retirada de armamento pesado o el respeto al alto el fuego-, algo que estaba previsto para el 31 de diciembre de 2015 pero que todavía no se ha alcanzado. Las medidas restrictivas fueron introducidas por la Unión el 31 de julio de 2014, inicialmente por un año, en respuesta a “las acciones desestabilizadoras de Rusia en Ucrania”, recordó el Consejo en un comunicado. A continuación se reforzaron en septiembre de ese mismo año y, desde entonces, se han ido prorrogando.
Las sanciones están centradas en los sectores de las finanzas, la energía y la defensa, así como en el ámbito de los productos de doble uso, civil y militar.
De hecho, limitan el acceso a los mercados primario y secundario de capitales de la UE para cinco importantes entidades financieras rusas -Sberbank, VTB Bank, Gazprombank, Vnesheconombank y Rosseljozbank- con participación mayoritaria del Estado y sus filiales, también con participación mayoritaria estatal, establecidas fuera de la UE. Igualmente, afectan a tres importantes empresas rusas del sector de la energía y otras tres de defensa.
Además, imponen una prohibición de exportación e importación de armas y un veto a la exportación de productos de doble uso, para uso militar y para usuarios militares finales en Rusia. Del mismo modo, restringen el acceso de Rusia a determinadas tecnologías y servicios sensibles que pueden utilizarse para la producción y la exploración petrolíferas.
Junto a estas sanciones económicas, la UE aplica a Rusia otras medidas restrictivas por haberse anexionado ilegalmente la península ucraniana de Crimea y la ciudad de Sebastopol, así como por la “deliberada desestabilización” de Ucrania. Incluyen sanciones diplomáticas, medidas restrictivas selectivas (congelación de bienes y prohibición de viaje) y restricciones específicas en las relaciones económicas con Crimea y Sebastopol.
En este contexto, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró ayer en un artículo publicado por el Kremlin que Ucrania solo podrá ser un país soberano si se asocia a Rusia “Estoy convencido de que la verdadera soberanía de Ucrania será posible precisamente en asociación con Rusia”, defendió el mandatario ruso en el texto.
El presidente argumentó, después de hacer un largo repaso por la historia de Rusia y Ucrania, que las relaciones espirituales, humanas y entre civilizaciones entre ambos países “provienen de la misma fuente, se forjaron con pruebas, logros y victorias conjuntas”. “Nuestro parentesco se transmite de generación en generación. Está en los corazones, en la memoria de la gente que vive en las actuales Rusia y Ucrania, en los lazos de sangre que unen a millones de familias”, afirmó.