- El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, negó que la ceremonia de investidura que tuvo lugar el miércoles fuese “secreta” y aseguró que, en cualquier caso, es “un asunto interno”, del que no tiene por qué informar por anticipado a gobiernos extranjeros.
Lukashenko tomó posesión el miércoles de su sexto mandato consecutivo, ajeno a quienes le piden que reconsidere su postura tras las denuncias de fraude sobre las elecciones que tuvieron lugar el 9 de agosto. La Unión Europea ha insistido en que no le reconoce como legítimo presidente de Bielorrusia, al igual que Estados Unidos.
“En relación a la investidura de ayer (por el miércoles), hubo cierto malestar y críticas porque no informamos a polacos, lituanos, ucranianos, checos y otros (gobiernos) de nuestros planes de celebrar el acto”, dijo Lukashenko, durante un encuentro con el embajador de China.
“Según las leyes de Bielorrusia, no tenemos que informar a países occidentales o a nadie. Es un asunto interno de nuestro país”, añadió Lukashenko, ironizando con que se pueda considerar clandestina una ceremonia a la que asistieron “unas 2.000 personas”, según la agencia de noticias oficial BelTA.